Y tú qué
Por Fernando Calderón España. | Una de las cosas que detesto y acepto, al mismo tiempo, es el tuteo. A pesar de que mi mamá me tuteaba, y lo hace todavía, no practiqué el tuteo, excepto cuando la persona a quien le dirigía la palabra movía el corazón para que de él saliera con mi voz un tuteo tímido, temeroso y tembloroso. La triple T que he llevado conmigo.