Por Martín Casanova Piraquive | 26/04/2021.
Científicos del Observatorio de Dinámicas Solares de la NASA, descubrieron el miércoles 21 de abril, la señal de una potente e intensa llamarada solar que se registró sobre la Vía Láctea y que llegó a la Tierra, este 25 de abril.
Estas explosiones de energía que se producen en la masa solar y cuyas imágenes fueron captadas por el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA el miércoles 21 de abril, son denominadas como ‘‘llamaradas’’ o por su término científico ‘‘fulguración solar’’, consisten en líneas de campo magnético, que comienzan a liberar una gran cantidad de radiación de gran alcance sobre el espacio, siendo acompañadas por unas enormes burbujas compuestas por partículas de energía solar, que son conocidas como ‘‘eyecciones de masa coronal’’ (EMC), que se levantan hacia la parte derecha del sol y comienzan a estallar sobre su órbita a una velocidad muy alta, debido a que las líneas del campo magnético se reorganizan de una manera repentina.
Si una llamarada solar es muy nociva, el campo radiactivo no puede atravesar la atmósfera de la Tierra y la superficie terrestre, pero si es muy intensa, puede interferir a generar daños en las señales GPS de las comunicaciones estacionales y afectar físicamente a los seres humanos.
Los científicos de la NASA predijeron a través de estudios astronómicos que estos estallidos de energía se engendraron una vez que los campos magnéticos cercanos a la superficie de una estrella comenzaron a deformarse con graves impactos explosivos. Este hallazgo no solo indicó un nuevo aporte físico donde los científicos demostraron los nuevos cambios estelares, a través de las erupciones estelares, sino que además, “no augura nada bueno” para cualquier organismo que pudiera vivir dentro de uno de sus planetas. Asimismo, los astrónomos del Observatorio de Dinámicas Solares, lograron detectar de manera reciente, una de las llamaradas más violentas y más potentes jamás vistas sobre la galaxia emitidas por el sol, que llegó a la Tierra este domingo.
En este gráfico diseñado por el satélite principal GOES y publicado a través de la página web, https://www.spaceweatherlive.com/es/actividad-solar/llamarada-solar.html, se puede ver constantemente los datos más recientes de radiaciones solares que han producido las 24 horas, desde el día jueves 22 abril, hasta el día actual, a través de una colección de imágenes en vivo donde se puede detallar, por medio de una lista, dónde se encuentran las erupciones solares y eyección de masa coronal que se han generado en el transcurso de esta semana en horarios UTC. Este gráfico se puede ampliar y seleccionar el período de tiempo que desea ver e incluso se puede almacenar en archivos JPG, PDF, SVG o PNG.
En 2019, la estrella ‘Próxima Centauri C’, emitió una llamarada gigante radioactiva con un alto nivel de potencia, cerca de la superficie solar. Según los expertos, este esferoide que se encuentra a 4,2 años luz, pasó de ser un estado normal a convertirse en un astro con máxima luminosidad en pocos segundos, siendo calificada históricamente como “una de las explosiones estelares más violentas y vistas en cualquier lugar de la galaxia”. No obstante, en un comunicado emitido por la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos, y publicado por la revista científica The Astrophysical Journal Letters, se explicó que esta estrella roja de diminuto tamaño, contiene un cuarto de la masa del sol y alberga dos planetas supermasivos, uno de los cuales, es similar a la Tierra ya que contiene seres vivos.
Según informó la NASA, a partir de este domingo 25 de abril, debido al fenómeno solar, en el norte de Estados Unidos y el sur de Canadá, se notará la presencia de una serie de auroras boreales que se darán sobre la superficie de la Tierra, esto ya que las partículas cargadas por el Sol se unirán con la atmósfera de la Tierra, por lo que su campo magnético comenzará a trasladarlas hacia los polos. Cada 25 años, el planeta Tierra es devastado por una tormenta solar de gran poder radiactivo, ya que, las señales de telecomunicaciones, sistemas de navegación, satélites y redes eléctricas en la superficie terrestres, reflejan la vertiginosa actividad del sol.
