Por Eliana Catalina Arteaga C. | 26/04/2021.
Hace muchos años estar casada y tener una familia numerosa, era considerado el sueño ideal de toda mujer, incluso era mal visto que una mujer llegara a cierta edad sin por lo menos tener novio, de allí nacen expresiones como “se va a quedar a vestir santos”, “la dejó el tren”, entre otras. Sin embargo, con los cambios en la sociedad, cada día toma mayor fuerza la idea de no querer ser madre, esto ha encontrado muchas opiniones tanto a favor como en contra, pero ¿será un tema de modas?
La psicóloga, María Alejandra García Ramírez, profesora de cátedra en la Universidad Azteca de México, dice que el instinto es algo arraigado en toda especie, no solo en los animales, también en los humanos se puede evidenciar desde el nacimiento con experiencias como el llanto para ser alimentados o en niños un poco más grandes, en donde mediante el juego cuidan bebés como padres, para algunos niños estos juegos no son divertidos y no es malo, solo que “se dio un salto evolutivo socialmente en el que la mujer da preponderancia a lo racional y objetivo… por ello que la decisión de ser madre alude más a una convicción que a un instinto”.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Demografía y Salud-Profamilia 2015, esta decisión también va ligada al estrato socioeconómico, la edad, el nivel educativo al lugar de residencia, por ejemplo, en zonas urbanas los embarazos en mujeres entre los 20 y 24 años pueden alcanzar un total de 100 nacimientos, mientras que en una zona rural en el mismo rango de edad pueden alcanzar un total de 150 embarazos.
De igual manera, la tasa de embarazos en mujeres sin educación puede alcanzar un promedio de 3.9 hijos, en cambio las mujeres con estudio universitario en promedio tienen 1.6 hijos. En cuanto a mujeres con menor adquisición de dinero, la media representa 2.8 hijos, en comparación a mayor adquisición monetaria que pueden tener 1.3.
Dadas a las bajas cifras de embarazos, algunos países son considerados como viejos, razón por la que en algunos países incentivan la maternidad y brindan beneficios representados en subsidios, disminución de impuestos, incluso les pagan a extranjeros para que se radiquen en su país y puedan tener una cantidad de hijos determinados. Ejemplo de ello son: Japón, Italia, Canadá, Suiza, entre otros.
En la actualidad existen diferentes movimientos como: Childfree (sin hijos), aquí comparten tanto hombres como mujeres que toman la decisión de no ser padres o NoMo (Not Mother) un grupo femenino en el que no solo participan mujeres que no desean ser madres, sino también mujeres que por alguna circunstancia no pueden convertirse en mamás.