(De la obra “Conversaciones en la soledad” Edición julio de 2011)
Por Helen Fares de Libbos
A veces soy tan sensible,
todo lo que he escrito lo viví de niña
mis escritos cuentan los recuerdos soy tan sensible,
no he renunciado a la niñez.
Soy tan sensible,
me sorprende la primera estrella,
un árbol, una palabra.
Soy tan sensible,
conservo mi capacidad de asombro,
me detengo ante las maravillas de la vida
y de la naturaleza.
Soy tan sensible,
lloro con mucha facilidad,
cualquier emoción me produce lágrimas,
de alegría o de tristeza.
Sencillamente eso soy yo.