De la obra “EL ODIO NO SE ESCRIBE” (Edición julio de 2011).
Por: Helen Fares de Libbos
Ahora más que nunca debo saber que soy hija de mi pasado y padre y madre de mi futuro. Construyo mi propio destino porque debo mirar lejos y dirigirme hacia un nuevo horizonte.
No solamente soy la actriz que representa mi propio papel, sino que me encuentro frente a mi pasado.
Este es uno de los momentos más importantes de mi vida.
Pienso que es una época difícil.
Parada frente al espejo vi muros para escalar cuando a mi edad debe haberlos para descansar.
Pero la responsabilidad pesa más que todo.
Limito mi libertad de elección y trato de llevarme bien con todos para que mi prestigio conserve su lugar, como si no tuviera otra herramienta en la mano.