(De la obra “Canto a la vida” Edición abril de 2010)

Por Helen Fares de Libbos
Ocho siglos antes, nuestro pueblo
los fenicios, trajeron su industria
u comercio, y de paso su cultura
que se filtró en las costumbres.
El aporte de los fenicios al mundo, es tan
grande como el beneficio que el Sol
le ha dado a la humanidad.
La luz de la inteligencia se
transmite entre los hombres
gracias al alfabeto,
obra de nuestros antepasados,
lo mismo que los principios
elementales de las matemáticas.
Y todo ha sido el fruto de la mezcla
de culturas que especialmente el Líbano,
ha sabido aprovechar para beneficio suyo
y de la humanidad.
Las guerras obligaron a nuestros
antepasados, a migrar en busca de
mejor suerte, aunque siempre ligados
a la madre patria.
Khalil Gibran autor del profeta,
es un ejemplo de este espíritu
y como él, muchos de los nuestros
que han logrado el reconocimiento de su trabajo,
ha sido leales con la patria.
Con todo mi corazón, doy gracias
A estos pueblos hermanos, hijos
todos de Dios, especialmente
Chiquinquirá, Colombia, por habernos
unido a su pueblo, a su
familia, a Colombia y abrimos
su corazón
para darnos amor
Felicitaciones Helen. Muy enfocado y acertado articulo. Un abrazo.