Por Martín Casanova Piraquive | 02/07/2021.
Investigadores británicos lograron descifrar con éxito el origen que ocasionó el inicio de la civilización humana, debido a que fue ocasionado por un cometa que impactó en la Tierra hace casi 13 mil años, siendo el más devastador de la historia después del impacto cósmico que ocasionó la extinción de los dinosaurios al final del Cretácico.
En un artículo publicado por la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS) en 2012, indicó que este estudio fue desarrollado en 2007 por un equipo compuesto por 18 investigadores internacionales de la Universidad de California, a través de la utilización de rocas sedimentarias que fueron encontradas en Pennsylvania y Carolina del Sur (Estados Unidos) y en Siria, confirmaron que un impacto extraterrestre detonó contra la Tierra hace más de 13mil años, que pudo haberse formado a 1.700 y 2.200 grados Celsius sobre la superficie.
Desde entonces, esta teoría científica ha generado controversias que han logrado captar la atención a la comunidad científica, ya que no tiene ningún respaldo impulsivo, debido a la falta de información que logre confirmar la causa de este nuevo descubrimiento astronómico, y por lo tanto, ha propuesto vestigios a partir de nuevas hipótesis que describen la capa de sedimentos limítrofes de la fase climática, conocida como el ‘Dryas Reciente’, que sucedió a finales del Pleistoceno hace 12.700 y 11.500 años atrás.
El día lunes 14 de junio, se informó que un grupo de científicos de la Universidad de Edimburgo en Escocia (Reino Unido), logró determinar por completo que un asteroide que cayó sobre la superficie de la Tierra hace aproximadamente 13 mil años, pudo haber ocasionado el origen de la civilización humana, el cual se trata de la colisión más destructiva de la historia desde el impacto Chicxulub que desató la desaparición de los dinosaurios hace 66 millones de años en la península de Yucatán.
Aunque los “Homo sapiens” surgieron hace 200mil y 300mil años, este gran impacto cósmico generó importantes cambios en la organización de las sociedades humanas de la época.
La fase de enfriamiento conocida como el Dryas Reciente (Younger Dryas por sus siglas en inglés), es un evento de cambio climático de gran rapidez, el cual tuvo lugar en la última desglaciación de la Tierra, hace 20mil a 10mil años (de 1300 ± 70 años de duración) y se encuentra basado en la teoría que estudia los periodos climáticos del norte de Europa y las turberas danesas por los científicos Axel Blytt (1876) y Rutger Sernander (1908). Este cambio climático se desató entre las conexiones atmosféricas de las diversas regiones del planeta, lo que provocó un cambio catastrófico en la superficie y generó la extinción masiva de la megafauna de la Edad de Hielo, a finales del Pleistoceno.
Este período de enfriamiento climático marcó un ligero regreso a las condiciones glaciares en las latitudes más altas del hemisferio norte de la Tierra, en un fuerte contraste con el deshielo que tuvo lugar hace 12.900 y 11.500 años. Esto contrasta con el calentamiento del deshielo que tuvo lugar en el interestadio anterior, por lo que estas transiciones duraron aproximadamente una década, mucho antes del impacto.
Este nuevo descubrimiento geológico fue registrado a través de datos geológicos de impactos extraterrestres, en forma de señales geoquímicas que se conocen como el límite Younger Dryas (YD), que fueron registrados en cuatro continentes de la Tierra, especialmente en territorios como América del Norte y Groenlandia, donde se hallaron ciertas cantidades de platino, nanodiamantes y otros materiales rocosos que se formaron dentro de los cometas más grandes que aterrizaron con una explosión de alta energía. No obstante, los registros fósiles indicaron un promedio bajo de 5 grados Celsius de temperatura media anual en las islas británicas, mientras que, en Groenlandia, el descenso llegó a los 15 grados Celsius.
Los investigadores dedujeron en su hipótesis que el origen del impacto del cometa Clovis, hace aproximadamente 12.900 años en Norteamérica, habría iniciado esta etapa de profundos cambios en la civilización humana, por lo que esto sucedió al mismo tiempo de la gran extinción de la megafauna y la desaparición de la cultura prehistórica Clovis que se encontraba en esa región de lo que ahora es Estados Unidos y el norte de México que contaba antes de su extinción con una gran difusión por el continente y el resto del hemisferio norte.
También explicaron que, durante ese fenómeno natural ocurrido antes del inicio del neolítico, las comunidades humanas que habitaban en la región conocida como la Creciente Fértil, ubicada en el suroeste de Asia, que actualmente abarca partes como Egipto, Irak y Líbano, pasaron de un estilo de vida de cazadores-recolectores, a convertirse en agricultores y obreros de asentamientos permanentes, y abandonaron el nomadismo.
Por otro lado, el docente de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Edimburgo y supervisor del equipo de estudio, el doctor Martin Sweatman, destacó que esta gran catástrofe cósmica pudo haber sido realizada en los gigantescos pilares de piedra de Göbekli Tepe en Turquía, donde probablemente el ‘primer templo del mundo’, se relaciona con el origen de la civilización en el Creciente Fértil del suroeste de Asia.
El equipo aseguró que se necesita más estudios para comprobar cómo este fenómeno cósmico pudo haber afectado el clima global y engendrar los cambios asociados en las poblaciones humanas, las extinciones de animales y los extensos incendios forestales, debido a que estos hechos revelaron que se trató del último período de cambio climático intenso y de rápida manifestación.
Los resultados de esta nueva investigación astronómica se encuentran publicados por la revista científica ‘Earth-Science Reviews’ de este mes.