No escribo para vivir, vivo para escribir: LA SOLEDAD

 (De la obra “El odio no se escribe” Edición – julio 2011)

Por HELEN FARES DE LIBBOS.

La soledad es una bendición disfrazada.

Como dice el dicho: “mejor estar solo que mal acompañado”.

Si no estuviera segura de todas las cosas, pasaría la vida angustiada, temerosa de perder el camino.

Pero como cualquier cosa es posible, mis logros siempre están cerca y las maravillas siempre existirán.

Aprecio lo que tengo.

¿qué necesito para convencerme de que lo tengo todo?

Cuando leo soy libre.

Los libros con su saber, con sus secretos, me liberan de mi misma.

Nunca estoy sola. Dejo mis actividades a un lado, puedo pasar un día leyendo algún texto sagrado de la Biblia o del Corán.

Siempre trato de encontrar algo que me impresione, que me conmueva.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *