La NASA ensambló su cohete más grande y potente para permitir el regreso de los humanos a la Luna

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Por Martín Casanova Piraquive | 18/06/2021.
La NASA informó el sábado 12 de junio, que la etapa central del cohete espacial SLS para la misión Artemis I, luego de su ensamblaje, fue puesta sobre la plataforma móvil, entre los dos propulsores sólidos gemelos (SRB), los cuales se encuentran ubicados dentro del High Bay 3 del Edificio de Ensamblaje de Vehículos (VAB), en el Centro Espacial John F. Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida. Por lo tanto, este proceso registró un logro histórico en el desarrollo del cohete más potente de la NASA, ya que los tres elementos lograron quedar juntos en su configuración de lanzamiento.

En los días 11 y 12 de junio, el equipo del programa Exploration Ground Systems de la NASA, utilizó una grúa especializada para levantar la etapa central del ‘megacohete SLS’, donde luego fue puesta en una posición vertical en medio de los propulsores de cohetes sólidos, y después fue transportada hasta la plataforma de lanzamiento móvil del centro espacial Kennedy, con el fin de completarse para programar la misión que enviará astronautas y cargamento a la Luna a finales de este año.

También fueron preparadas las cápsulas complementarias para las cargas útiles y la cabina interior para los astronautas, luego de que el adaptador fue ajustado sobre la etapa de propulsión criogénica interina (ICPS), el pasado 27 de abril.

El Sistema de Lanzamiento Espacial, conocido por sus siglas en inglés como SLS (Space Launch System) es un vehículo de lanzamiento de carga que fue diseñado por la NASA en 2010, el cual cuenta con un tamaño de diámetro de 8.4 metros de ancho y 100 metros de altura, con una capacidad de carga estimada de 130mil kg (290 mil libras) y alberga dos propulsores sólidos (SRB) con una estructura de 54 metros.

Este sistema espacial tiene como propósito suministrarle a la base espacial de Kennedy, una exploración humana muy lejana de la órbita de la Tierra, para realizar misiones científicas tripuladas y enviar cargas útiles superpesadas hacia destinos espaciales que se encuentran en la superficie de Orión, como la Luna, Marte, Saturno y Júpiter.

La fase central del cohete SLS, cuenta con un tamaño de 65 metros y un peso de 85 toneladas (85.275 kilogramos) y está compuesta principalmente por un enorme tanque de combustible con cuatro motores tipo RS-25, los cuales mantienen más de 730 mil galones de hidrógeno y oxígeno líquido frío y se encuentran en el borde de los dos propulsores SRB, que a su vez ejercerán el mecanismo de engendrar una fuerza de impulso de 188mil a 2 millones de libras durante el lanzamiento y ascenso sobre el suelo de la plataforma vehicular.

Junto con los impulsores, proporcionará más de 8,8 millones de libras de empuje para enviar la misión Artemis I al espacio, con más de 27 toneladas de carga a unos 40 mil kilómetros. Esta capsula también servirá como plataforma para almacenar energía, comunicaciones y refrigerantes.

Por otro lado, la NASA otorgó el contrato para construir el módulo de aterrizaje lunar de próxima generación a SpaceX, el cual se ajusta a su diseño Starship para este propósito, por lo que los ingenieros del programa comenzaron a apilar los SRB en el lanzador móvil en noviembre del 2020. Durante el proceso, la etapa central se adjuntó a un banco de pruebas en Mississippi y luego fue sometida a un programa integral de evaluación conocido como Green Run.

La misión Artemis I de la NASA consistirá en ser una nueva prueba sin tripulación para el lanzamiento el cohete SLS, junto con la nave espacial Orion MPCV, como un sistema integrado que será enviado hacia la Luna desde el Apolo 17 en 1972 y se espera que se engendre un empuje máximo que el cohete Saturn V. No obstante, ambos lanzamientos se llevarán a cabo en el Complejo de Lanzamiento 39B (LC-39B) en el Centro Espacial John F. Kennedy.

El próximo 22 de noviembre, la misión Artemis-1 se encargará de enviar al espacio a este primer vehículo de máxima potencia, en un vuelo de prueba hacia la Luna y sin contar con la presencia de astronautas a bordo. En el 2023, la NASA, bajo el programa Artemis, lanzará al espacio a la primera mujer, a una persona de color y dos tripulantes más a la Luna, quienes abordarán el cohete SLS y en el 2024, se establecerá una exploración lunar sostenible para finales de la década.

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