Por Myriam Manosalva | 30/05/2021.
Tras cuarenta años de completa ceguera, un hombre de 58 años recuperó parcialmente la vista gracias a un tratamiento hecho con proteínas sensibles a la luz, encontradas en las algas. Esta técnica conocida como optogenética, fue aplicada en el hombre para controlar las células en la parte trasera de los ojos.
El paciente fue diagnosticado con retinitis pigmentosa, que provoca la muerte de las células sensibles a la luz en la superficie de la retina. El sujeto notó una gran mejora cuando pudo observar las líneas del paso de peatones sobre el pavimento.
En la optogenética se hace uso de la luz para manejar la actividad de las células cerebrales, en esta ocasión se aplicó para recuperar la capacidad de uno de los ojos del hombre buscando detectar la luz. Las proteínas, producidas por las algas, llamadas canalrodopsinas, cambian su accionar al entrar en contacto con la luz.
Los científicos inicialmente usaron la terapia génica, tomando características genéticas de las algas para producir las rodopsinas (Proteína de la retina). Este proceso fue trasladado a las células sobrevivientes en el área ocular, para permitir que la entrada de luz ahora envíe una señal eléctrica al cerebro.
Por ahora dichas células solo responden a la luz ámbar, por esto el paciente debe usar gafas con una cámara y un proyector, para capturar las imágenes y reflejar una representación en la longitud de onda adecuada hacia la parte posterior del ojo.
El primer indicio de mejora en el sujeto se dio tras siete meses de acumulación de rodopsinas en el ojo y la adaptación del cerebro frente a la capacidad de visualizar imágenes. Para lograr esto al paciente se le inyectó el gen codificador (adenovirus) de una proteína procedente de un alga, llamada ChrimsonR, que identifica la luz ambarina.
El doctor, José-Alain Sahel, del Instituto de Visión en París, expresó: “Pasó mucho tiempo entre la inyección y el momento en que el paciente comenzó a ver algo, pero cuando comenzó a informar que podía ver las franjas blancas que cruzaban la calle, te puedes imaginar que estaba muy emocionado. Todos estábamos emocionados”.
La optogenética podría ser aplicada en otras áreas de la salud. Por el momento se investiga su posible uso en trastornos como la enfermedad de Parkinson y en el caso de accidente cerebrovascular.
