Por Martín Casanova Piraquive | 21 de mayo de 2021.
Luego de establecer un periodo de cinco años de pruebas científicas, el proyecto DESI del Observatorio Nacional de Kitt Peak de Tucson, Estados Unidos, comenzó el día lunes 17 de mayo a recolectar datos a través de un mapa en 3D, para descubrir los misterios de la energía oscura.
El Instrumento Espectroscópico para la Energía Oscura, más conocido como DESI (por sus siglas en inglés), en cooperación con el equipo de científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, estudiaron y evidenciaron el espectro de decenas de millones de galaxias, y otros objetos distantes del universo, luego de haberse descubierto la aceleración de la ‘energía oscura’ hace más de 20 años, como una de las mayores cuestiones sin resolver de la ciencia.
Este instrumento de detección cósmica se encuentra ubicado dentro del renovado telescopio Nicholas U. Mayall del Observatorio Nacional de Kitt Peak, el cual es perteneciente a la Fundación Nacional de Ciencia de los Estados Unidos y administrado por NOIRLab y contiene una óptica novedosa que puede aumentar el campo de visión del telescopio a partir de 5 mil fibras ópticas robóticas, que tienen la capacidad de medir simultáneamente los datos espectroscópicos de varios objetos astronómicos en un campo de visión de 3,2 grados de diámetro.
Durante la última década, científicos e ingenieros del Observatorio Nacional de Kitt Peak, comenzaron a trabajar para la implementación un nuevo instrumento, a través de la construcción de un mapa universal en 3D, con objetivo de estudiar unos 14 mil grados cuadrados del cielo nocturno, que corresponde a la mayor parte del cielo visible desde Arizona, con el fin de registrar la luz que se encuentra a 30 millones de galaxias, siendo la medición más precisa de la historia de la expansión cósmica, después de un periodo de pruebas de cuatro meses de duración. Por lo tanto, se espera que este mapa permita alcanzar nuevos conocimientos sobre la influencia y naturaleza de la energía oscura.
Los datos almacenados por este sistema de detección galáctica, permiten comprender mejor la fuerza de gravedad repulsiva que se encuentra asociada con la energía oscura, la cual produce la aceleración de la expansión del universo a ciertas distancias cósmicas enormes y son análogas a los colores del arco iris. A medida que el universo se expande, las galaxias comienzan a alejarse unas de otras y su luz se desplaza a longitudes de onda más largas, con una tonalidad roja de su espectro.
El mecanismo del DESI se basa en detectar la longitud de onda que capta la composición química de los objetos astronómicos observados, a través de su distancia y velocidad relativa. Los círculos que se encuentran incorporados en el panel inferior del artefacto, reflejan la alta densidad de las observaciones espectroscópicas obtenidas con un solo mosaico. En su proceso, este dispositivo ha logrado medir más de cuatro millones de espectros de galaxias.
El cosmólogo del Institut de Física d’Altes Energies de Barcelona (IFAE), Andreu Font Ribera, destacó que el DESI es el instrumento adecuado para albergar una nueva generación de proyectos internacionales que estudiarán la energía oscura desde diferentes ángulos, ya que permitirá abordar con anticipación dos cuestiones principales sobre energía oscura y el grado en que la gravedad sigue las leyes de la relatividad general.
El pasado viernes 12 de mayo, este trabajo de medición se concretó junto con el lanzamiento formal de las observaciones de la energía oscura, a través de un orden de magnitud, en una pequeña fracción del tiempo para cartografiar el universo.
En los próximos cinco años, el DESI medirá aproximadamente 35 millones de galaxias y cuásares que se extienden a lo largo de unos 12 mil millones de años de historia cósmica y se remontará hasta unos 11 mil millones de años para estudiar la evolución del universo.