El insomnio podría estar relacionado con la demencia en adultos mayores

Imagen Domukea

Por Myriam Manosalva | 22/05/2021.
Un nuevo estudio publicado en la revista Nature Communications revela que existe un mayor riesgo de demencia en personas que presenten una “duración del sueño de seis horas o menos a la edad de 50 y 60 años”. Esta  prueba se realizó en 8.000 personas durante 25 años, comparando el estado mental de quienes dormían 7 horas con quienes dormían menos de este tiempo.

La demencia es una enfermedad que reúne a varias condiciones mentales relacionadas en su mayoría con la pérdida de la memoria y la dificultad para seguir desarrollando habilidades cognitivas y sociales, desde la imposibilidad para expresar una idea  hasta olvidar datos esenciales en su vida cotidiana, los rasgos anteriores son por lo general signos de diversas patologías.

En el caso de pacientes con Alzheimer, estos suelen sufrir de insomnio, deambulación nocturna y  somnolencia diurna, al igual que otros trastornos cognitivos como la demencia de cuerpos de Lewy y la demencia del lóbulo frontal.

De esta manera, un síntoma que revela posibles problemas de demencia es la alteración de los patrones del sueño, así se ha demostrado una relación directa entre la calidad y el tiempo de sueño, en adultos que sobrepasan la franja de edad de los 65 años, con la aparición de enfermedades mentales.

Durar una menor cantidad de tiempo en la fase de sueño REM es un indicador de riesgo dado que esta es la quinta etapa del sueño, identificada por el movimiento constante de los ojos, y es un periodo en el que el cuerpo se calienta, la respiración y el pulso se aceleran y la mente sueña, alcanzando así un nivel de descanso profundo, necesario para el organismo.

La intención de los investigadores que trabajan en esta área es realizar estudios futuros con el objetivo de establecer si la mejora de los hábitos de sueño podría ayudar activamente a prevenir y evitar condiciones relacionadas con la demencia. Por ahora se recomienda establecer un horario determinado de sueño que supere las seis horas, apagar los aparatos electrónicos dentro de la habitación, tener actividad física y mental durante el día que le lleve a estar agotado en la noche y generar una rutina de relajación y descanso luego de las 7 pm.

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