19/02/2021 – Diana Margarita Guio.
Los sueños son un mundo personal creado por las memorias de cada una de las personas del planeta tierra, son un mundo que solo conocemos quiénes somos dueños de la mente en que están sucediendo esas situaciones extrañas, que en ocasiones no tienen explicación. Pero un experimento científico ha intentado entrar en los sueños de las personas.
Este experimento fue realizado por cuatro equipos independientes de Francia, Alemania, Estados Unidos y los Países Bajos que intentaron establecer una compleja comunicación bidireccional durante el sueño. Se reclutaron 36 voluntarios, entre ellos soñadores lúcidos, entendiendo que el sueño lúcido es la capacidad que tiene una persona de reconocer que se encuentra dentro de un sueño y que en ocasiones hasta es capaz de controlar lo que sucede.
Primeramente, los investigadores capacitaron a los voluntarios para que por medio de luces o sonidos pudieran reconocer cuando se encontraban en un sueño. Luego, se establecieron dos horarios diferentes para las siestas de los voluntarios: uno nocturno y otro matutino.
Cada laboratorio utilizó una forma diferente de comunicarse con las personas dormidas, entre ellas podemos encontrar luces intermitentes hasta preguntas habladas de sí y no. Por otro lado, los durmientes fueron instruidos para que contestaran a las preguntas realizadas por medio de movimientos de los ojos o la boca, como sonreír o parpadear.
Del mismo modo, los investigadores monitorearón con cascos de electroencefalogramas la actividad cerebral de los participantes y las contracciones musculares faciales que son indicadores comunes del sueño.
Finalmente, se demostró que de un total de 158 preguntas, el 18,6% de los soñadores respondieron correctamente, el 3,2% dieron una respuesta incorrecta, el 17,7% no dieron una respuesta clara y el 60,8% no dio respuesta. Pero para los investigadores esto es tan solo una prueba de que la comunicación es complicada, pero no imposible.
Y ¿qué dijeron los participantes del experimento después de despertar? Algunos de ellos aceptan recordar las preguntas realizadas por los investigadores, como una voz proveniente de un radio en el automóvil o una voz en el cielo en medio de una fiesta.
Este tipo de investigaciones son importantes porque podrían ayudar, de manera terapéutica, a lidiar con problemas como traumas, ansiedad y hasta la depresión.
Mientras no se quieran apodera de nuestros sueños, todo está bien.