Científicos descifraron que los corales pueden comunicarse a través de sonidos

IMAGEN DE PEXELS

Por Martín Casanova Piraquive | 29/04/2021.
Los corales son animales que se forman en aguas marinas claras con un nivel bajo de profundidad de aproximadamente 60 metros, donde requieren de la luz solar y están compuestos por una colonia de microespecies multicelulares que son denominadas como ‘zooides’, las cuales se encuentran en sus tejidos y a su vez, les proporciona color una vez que crecen. Estos microorganismos se encargan de formar arrecifes que pueden elevar su tamaño sobre mares tropicales y subtropicales, obteniendo la mayor parte de sus nutrientes procedentes de algas unicelulares denominadas ‘zooxantelas’.

Mediante una sesión virtual que fue realizada por el evento de Biología Experimental 2021, la cual se implantó por la Universidad Estatal del Sur de Florida, EE.UU. y se disputó el día martes 27 de abril, un grupo de investigadores bioquímicos presentó un nuevo estudio científico, donde se descifraron pruebas genéticas que fueron asociadas con la resonancia de corales marinos, debido a su enigmática capacidad de emitir sonidos para interactuar con otros.

En el informe que se presentó durante la conferencia virtual de Biología Experimental, un equipo conformado por estudiantes del área de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Estatal del Sur de Florida, hipotetizó ciertos genes relacionados con la recepción y transmisión que engendró todas las especies de coral que abundan en los océanos, de tal modo se descubrió que estos invertebrados marinos pueden llegar a comunicarse a través de voces con su entorno. Este nuevo hallazgo misterioso podría utilizarse en la biología marina, como un propósito de establecer políticas destinadas para salvar varias especies de arrecifes de coral que cada día se extinguen dentro de su ecosistema, a causa del cambio climático y del hombre en general.

En un artículo publicado por la revista científica estadounidense, Ecology, se informó que en 2019 los investigadores de la Universidad Estatal de Florida, se encontraban estudiando el ecosistema de coral dentro de la isla de Moorea en la Polinesia Francesa y descubrieron que estos invertebrados marinos, una vez en el fondo del océano, comenzaron a transmitir varias señales de emergencia que decían que se encontraban en peligro de extinción, debido a que estaban siendo perjudicados por las altas temperaturas de clima en la zona y esto les producía blanqueamiento en sus tejidos, con el fin de desintegrarse por completo.

Una vez en el proceso, los científicos comenzaron a utilizar la genética molecular a través de la amplificación por PCR, para examinar y encontrar pruebas de los corales sanos y los que estaban afectados bajo el estrés térmico marino. Durante la investigación, se comprobó que alrededor del 72% de las especies de coral del género ‘Pocillopora’ comenzaron a presentar mutaciones de blanqueamiento, por lo que el 42% de ellas murieron. No obstante, alrededor del 86% de estos corales pertenecían a un grupo que compartía un conjunto de variaciones de ADN tipo TRPV y FOLH-1, conocidas como ‘haplotipos’, las cuales evidenciaban su ascendencia evolutiva común y fueron utilizadas respectivamente para la emisión o recepción de sonido en anémonas de mar y pólipos de agua dulce.

La investigadora principal y estudiante de secundaria del programa de inscripción doble de la Universidad Estatal de Florida, Camila Rimoldi Ibáñez, confirmó que ella y su equipo que estaba al mando del decano de artes y ciencias, James Hawker, lograron determinar a través de geles de agarosa que esta mutación genética comenzó a vincularse con la recepción y emisión de voces con el fin de hallar la presencia en la especie de coral Cyphastrea, para estudiar los genes OTOF y WAKL2, que también se encuentran en otros animales, pero que al final no se pudieron localizar en el coral.

Sin embargo, los experimentos preliminares mostraron resultados inespecíficos durante la amplificación por PCR, ya que se concluyó que, algunos de estos genes que estaban presentes en los corales eran muy similares a otros organismos. Por lo anterior, se desarrollaron una serie de secuencias cortas de ácido nucleico, las cuales están incorporadas por cadenas moleculares complejas y son conocidas como ‘cebadores’ que sirvieron como proceso para sintetizar los cuatro genes de coral, mediante la investigación.

El profesor de Ciencias Biológicas de Universidad Estatal de Florida, Scott Burgess, anunció que esta investigación genética tuvo la capacidad de reconocer las diferencias de estas especies de coral que no se lograban identificar en el campo de la ciencia, ya que aportaron nuevos acontecimientos de cómo mantuvieron la resiliencia frente a las perturbaciones climáticas en la superficie de los océanos. Debido a esto, estos animales marinos fueron descritos como ‘especies crípticas’, debido a su mutación genética comunicativa.

Estas especies marinas ejercen un papel muy importante dentro de los océanos, ya que se agrupan para formar grandes arrecifes que se constituyen como hogar de numerosas criaturas como peces, moluscos y artrópodos, y a su vez, pueden albergar servicios ecológicos vitales que contribuiyen con la protección de las costas de la erosión y el ecosistema oceánico de la Tierra, debido a que representan un nivel diminuto del 1% dentro de las profundidades y pueden refugiar más del 25% de toda la vida marina. No obstante, los arrecifes coralinos son las especies más amenazadas del mundo, debido a que se cada día, se ven afectados por daños ambientales, como el calentamiento global y la acidificación.

Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, los arrecifes de coral son esenciales para preservar la biodiversidad en los ecosistemas marinos. Por lo tanto, estas especies marinas son muy importantes para los humanos y para la economía mundial, ya que pueden emplear a más de 500 millones de personas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *