Por Martín Casanova Piraquive | 05/05/2021.
Un equipo formado por investigadores de la Northwestern University de Estados Unidos y de la Universidad de Hong Kong, desarrollaron por primera vez en la historia una máquina que puede aprender y almacenar información, con un mecanismo similar al del cerebro humano, que funciona a través de la instauración de dispositivos electroquímicos, para dar apertura a una nueva era de la computación neuromórfica.
Este nuevo dispositivo electrónico consiste en superar las limitaciones de los ordenadores actuales para procesar información compleja, ya que tiene como objetivo lograr imitar la capacidad de proceso del cerebro humano, esto a través de un aparato electroquímico de bajo coste energético llamado ‘transistor de sinapsis’ que está compuesto de politosilato y politetrahidrofurano, además de varios sistemas espectroscópicos de luz ultravioleta, visible, infrarroja y rayos X.
Estos transistores de sinapsis, tienen la capacidad de procesar y almacenar información que permiten que el cerebro electrónico pueda realizar trabajos de lectura y desarrollar una escritura con una inferioridad de 0,8 voltios, en un tiempo de retención superior a 200 minutos sin desacoplamiento, que puede superar las limitaciones de los ordenadores actuales. Estos dispositivos aportan todas las características que contiene un cerebro biológico, como son el reconocimiento de patrones y el pensamiento racional, así como también el manejo de las capacidades cognitivas como son la vista, el oído y básicamente todos los sentidos, siendo compatible con el tejido orgánico.
Los científicos explicaron en su presentación que, por petición integral, engendraron en el dispositivo electrónico el mismo experimento de luz y presión que fue realizado por el fisiólogo ruso, Ivan Pavlov, el cual consiste en ser un aprendizaje que se basa través de la unión de dos estímulos neutros, con el fin de resultar significativo para la persona o el animal, gracias a la plasticidad del transistor de sinapsis. En este caso, los investigadores encendieron una bombilla LED, logrando presionar un sensor donde comenzó a dispararse una señal asociada que emitió una señal de presión.
Según los científicos, esta es la primera vez que se desarrolla un dispositivo electrónico que puede actuar como una sinapsis y explicaron que anteriormente, se usaban unos aparatos llamados “memristors” que funcionaban de manera similar, pero que contiene un elevado coste energético y por lo tanto, no son biocompatibles, lo que significa que en el futuro podrían utilizarse en aplicaciones bioelectrónicas como lo son las reparaciones cerebrales.