Por Daniel Eduardo Jiménez Zambrano | 25/05/2021.
2000 millones de personas no tienen acceso al agua, para 2050, 5700 millones de personas vivirán en zonas donde el líquido vital será escaso.
En un forme presentado por la Organización de las Naciones Unidas, se advierte sobre las dificultades que vivirá el planeta en los próximos años producto del desperdicio y la mercantilización del agua.
António Guterres, Secretario general de la ONU, enfatiza sobre la importancia de tomar decisiones para la preservación del recurso hídrico, con el fin de mitigar el impacto que causaría no lograr la meta de acceso al agua, según lo estipulado en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.
“Esta falta de conciencia sobre su papel clave para la existencia misma es la principal causa de su mal uso y desperdicio, señala Gutierres.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) hace énfasis en no degradar el valor del agua convirtiéndola en materia prima, ya que esta no debe ser tratada con precio y costo, sí con valor fundamental de protección para la preservación de la vida.
“El reto consiste en asignar un valor justo a un recurso cuya importancia varía según los ámbitos de la actividad económica y los periodos, y que tiene en cuenta su dimensión social, medioambiental y cultural”, señala.
El problema y consecuencias.
Para el año 2040 la demanda mundial de agua podría aumentar en más del 50%, esto podría generar estrés hídrico desencadenando conflictos por la disputa del líquido vital, así como la proliferación de enfermedades y escases de alimentos.
En la actualidad “443 millones de días escolares se pierden cada año por enfermedades relacionadas con el agua”.
El escrito persiste en que los gobiernos “escuchen a la población”, así como informarlas adecuadamente para poder salvaguardar y garantizar el derecho humano de todas las personas de acceder al agua.
Resulta imperativo el compromiso de los países por el cuidado de sus recursos, en la lucha contra la degradación del agua para mitigar los impactos en las temporadas de sequías que arreciarán cada vez con más fuerza conforme pasen los años. La regulación de las industrias también es clave para impedir la contaminación en los ecosistemas vulnerando el acceso al agua a las comunidades.
Acceso directo al informe: http://www.unesco.org/reports/wwdr/2021/en/download-the-report