Un periné débil puede generar incontinencia y afectar las relaciones sexuales.
Por Myriam Manosalva | 01/07/2021.
Aunque los trastornos de tipo urosexológicos musculares son más comunes en mujeres que en hombres, estos últimos también pueden padecerlos y afectar al área del periné y a funciones como la micción, dificultando la práctica de relaciones sexuales y las actividades de expulsión necesarias para la digestión.
El periné comprende a los músculos, tendones y ligamentos que forman al suelo pélvico. Cuidar esta área es fundamental para prevenir enfermedades en ella, ya que de no hacerlo, esta área se debilita y deforma, causando la incontinencia urinaria, si además el paciente sufre de estreñimiento, el esfuerzo muscular que este provoca puede desarrollar más fácilmente trastornos urinarios.
Alrededor de los 50 años de edad se debe poner especial atención a la salud de la próstata, ya que condiciones como la hiperplasia benigna son muy frecuentes en esta etapa, afectando el funcionamiento de la uretra, que se evidencia cuando se presenta dolor en la micción y aumentan las idas al baño.
A esta serie de sintomatologías debe prestarse especial atención, ya que pueden traer consigo condiciones asociadas como hernias inguinales y hemorroides, debido al esfuerzo repetitivo del área, al forzar de manera reiterada el periné.
Para evitar entrar en este círculo de enfermedades relativas al suelo pélvico, hombres y mujeres deben seguir las siguientes recomendaciones:
– Asistir al baño cuando sienta la necesidad de evacuar la orina, ya que contraer el abdomen y la pelvis para aguantar este llamado no fortalece sino por el contrario debilita la zona.
– Al momento de orinar no se debe ejercer presión, debe permitir que la orina salga con naturalidad y esperar a vaciar la vejiga por completo.
– Evitar la practica popularizada del ‘stop-pipí’ o ‘stop-test’ durante la cual se interrumpe de manera voluntaria el acto de orinar para probar la fuerza perineal ya que esto altera los músculos y nervios de la zona.
– Se aconseja defecar en una posición cómoda, para lo cual es necesaria una flexión de caderas superior a 90%. Las rodillas deben superar la altura de las caderas para lograrlo se puede hacer uso de un banquillo que soporte los pies, elevándolos del suelo para conseguir dicha posición.
– Para evitar el estreñimiento y a su vez la fuerza al defecar debe evitar alimentos ultraprocesados y consumir comida alta en fibra como lechuga, zanahoria, champiñones, brócoli, fríjoles, lentejas, garbanzos, banano, manzana, avena y quinoa, entre otros.