Por Remberto Burgos de la Espriella
El Servicio Social Obligatorio (SSO) o año rural de otras épocas es el requisito que los egresados de medicina, enfermería, odontología y bacteriología para que se les otorgue la anhelada tarjeta Profesional. Lo he visto como ese tiempo que los egresados cumplen su cuota social y durante doce meses se encargan de sus conciudadanos. Toda una experiencia profesional este ingreso a la universidad de la vida. Fomenta la empatía y sienten por vez primera qué es ponerse en el pellejo de estos colombianos invisibles.
La asignación del año rural esta centralizada en el ministerio, donde se hacen 4 convocatorias al año. El aspirante se inscribe y espera pacientemente que el Ministerio de Salud y Protección Social le designe el sitio donde hará el SSO. El problema radica que estas asignaciones que se hacen trimestral han demostrado en forma histórica que el número de plazas es insuficiente para la cantidad de egresados. Veamos los números de inscritos: 2.169 en medicina,1.189 enfermería, odontología 709 y bacteriología 187. Total: 4.254 inscritos. Analicemos solo medicina y enfermería: el total de plazas disponibles son 1.150. La demanda excede la oferta disponible. ¡Que desventura!
Mientras esto ocurre, ¿qué hacen estos nuevos profesionales? Cruzados de brazos, esperando la próxima convocatoria. Otros, buscando oficio e ingresan a la gran fila de subempleados. Los terceros, frustrados porque este requisito soñado, el año social obligatorio, les recuerda cómo es la pirámide preferencial del recurso humano en salud. Es la primera muestra de las dificultades de la profesión: falta de oportunidades. Los exonerados el servicio social siguen dos tendencias: buscar puestos o preparándose para ingresar a la especialización. Y las plazas acá, escasas, y el camino de ingreso más estrecho Se calcula que en promedio se demora tres años a cinco años conseguir un cupo en posgrado el cual debe costear y ésta matricula, exageradamente onerosa.
Si tenemos cerca de 3.358 inscritos en estas dos profesiones, esperando una plaza para su servicio social obligatorio, ¿por qué no utilizamos este recurso humano ya formado, vinculándolos al PRASS? La pandemia como problema, pero también como oportunidad laboral.
Hay que proteger a los colombianos en forma integral: salud y economía. El PRASS (prueba, rastreo, aislamiento selectivo y sostenible) tiene como objetivo la identificación del contagiado y el rastreo de los contactos para que en una forma ágil podamos aislarlos en forma selectiva y sostenible. No apagamos el país, pero si mantenemos con energía los sitios donde la economía pueda funcionar.
No solamente que estos nuevos profesionales estén en los puestos de llamadas, sino regresarlos a su territorio para que desempeñen las labores que tanta falta hacen en atención primaria en salud. Revivir el concepto olvidado del médico y de la enfermera que van a casa. Es darle cuerpo al primer contacto de la atención en salud. Promoción y prevención.
Conectar PRASS con SSO es habilitar vasos comunicantes y crear políticas efectivas de salud pública. Este país golpeado, no puede darse el lujo de desperdiciar el recurso humano formado.
Cuando escucho la disparatada y torpe propuesta del alcalde de Medellín de traer médicos cubanos hay que recordarle ciertos datos. Del 2001 al 2018 Antioquia ha graduado 8.016 médicos (fuente: Min educación), tiene 6 facultades de medicina de excelentísima calidad y 1 de reciente funcionamiento. Su producción en 2020 la calculamos cerca de 700 médicos.
Mas bien responda, ¿por qué no atendió la Propuesta del Grupo de Intensivistas de Antioquia para la Estrategia “Plan Mil”? (abril 2020). Engavetó con pueril soberbia estas responsables recomendaciones. Hoy tiene decepcionado a toda la comunidad médica del país por tan desatinada iniciativa.
La vida es un péndulo, lamento mucho su enfermedad y tranquiliza saber que pertenece al 83% de los colombianos que se han contagiado en la modalidad leve de Covid-19. Tendrá tiempo de enmendar su error. Mi corazón me dice que los médicos de Antioquia, esos que usted ha lastimado, lo van atender con el profesionalismo que los caracteriza.
28 de julio del 2020