(De la obra “Lucha con amor” Edición I octubre 2008 – Edición II febrero 2015)
Por Helen Fares de Libbos
Gracias a Dios, me rodean muchas personas, algunas piensan que guían, pero tengo una tabla de salvación que me tiene en momentos de tempestad, pero cuando los vientos hacen perder el equilibrio me buscan para aprender y ahí estoy yo. Hay mucha gente y cada vez más indiferentes, que en todo momento calculan sus intereses personales, como el dicho, “INTERÉS CUANTO VALES”, y prefieren formar círculos cerrados y desaprovechando todo lo que tiene a su alrededor, que no los dejan ver el horizonte, pudiendo tener mejores visiones, todo por culpa de buscar provecho.
Tengo la gran fortuna de gozar de la amistad, que es uno de mis mejores dones y cada día crecen más mi círculo de amigos, el campo laboral me brinda la posibilidad de estar cada vez mejor y terminar con mi preocupación económica, con la ventaja de que el estrés nunca puede controlar mis fuerzas.
La posibilidad para obtener una gran fortuna, es la libertad y la libertad debe ser respetada por encima de todo, para que pueda disfrutar de la felicidad, que con tanto esfuerzo queremos y requerimos.
