La selfitis, un trastorno psicológico que se manifiesta en la obsesión por tomar selfies

Redacción. Salud.

La selfitis es un trastorno psicológico que se caracteriza por la obsesión por tomar selfies. Las personas que padecen este trastorno suelen tomarse fotos de sí mismas con frecuencia y compartirlas en las redes sociales. En algunos casos, la selfitis puede llegar a ser tan grave que interfiere en la vida cotidiana de la persona.

¿Qué es la selfitis?

El término “selfitis” fue acuñado por el psiquiatra filipino Randy Pausch en 2014. Pausch definió la selfitis como “la necesidad compulsiva de tomar y publicar selfies”.

Los selfies son fotos que se toman una persona a sí misma, generalmente con un teléfono móvil o una cámara digital. Se han vuelto muy populares en los últimos años, gracias al auge de las redes sociales.

Causas de la selfitis

Las causas de la selfitis no están del todo claras, pero se cree que pueden estar relacionadas con factores psicológicos, sociales y culturales.

Algunos de los factores psicológicos que pueden contribuir a la selfitis incluyen:

  • Baja autoestima: las personas con baja autoestima pueden usar los selfies para mejorar su imagen de sí mismas.
  • Necesidad de aprobación social: las personas con una alta necesidad de aprobación social pueden usar los selfies para llamar la atención de los demás.
  • Trastornos de la personalidad: algunos trastornos de la personalidad, como el narcisismo, pueden aumentar el riesgo de padecer selfitis.

Los factores sociales y culturales que pueden contribuir a la selfitis incluyen:

  • La influencia de las redes sociales: las redes sociales han contribuido a popularizar los selfies y a crear una cultura de la imagen.
  • La presión social: en algunas culturas, existe una presión social para que las personas se vean bien, lo que puede llevar a la selfitis.

Consecuencias de la selfitis

La selfitis puede tener consecuencias negativas para la salud física y mental de las personas.

Algunos de los efectos negativos físicos de la selfitis incluyen:

  • Problemas de la piel: la exposición excesiva a la luz solar puede causar problemas de la piel, como arrugas y manchas.
  • Lesiones: la toma de selfies en situaciones peligrosas puede provocar lesiones.

Algunos de los efectos negativos mentales de la selfitis incluyen:

  • Baja autoestima: la obsesión por tomar selfies puede llevar a una baja autoestima, ya que la persona se centra en sus defectos físicos.
  • Ansiedad: la selfitis puede causar ansiedad, ya que la persona puede estar obsesionada con la aprobación social.
  • Depresión: la selfitis puede conducir a la depresión, ya que la persona puede sentirse insatisfecha con su imagen.

Cómo tratar la selfitis

La selfitis es un trastorno que puede ser tratado con terapia psicológica. El objetivo de la terapia es ayudar a la persona a identificar las causas de su comportamiento y desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables.

En algunos casos, la terapia puede combinarse con medicamentos para tratar los síntomas de ansiedad o depresión.

Prevención de la selfitis

La mejor manera de prevenir la selfitis es educar a los jóvenes sobre los riesgos de este trastorno. Es importante enseñarles a tener una imagen positiva de sí mismos y a no centrarse en su apariencia física.

También es importante que los padres y educadores tengan una actitud positiva hacia los selfies, pero que también enseñen a los jóvenes a usar los selfies de manera responsable.

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