Por Reverendísimo Monseñor Roy Contreras
Nuestra amada Congregación: Cofradía Sacerdotal San Pablo Apóstol, ante la necesidad temporal para visibilizar el específico don de mantenerse siempre vigente en la esencia de la caridad, propone inspirada por el Espíritu Santo y en común unión, el fin de un nuevo trabajo pastoral:
“La resiliencia en el corazón de la Iglesia”.
En la secuencia de los últimos años, hemos contemplado el rostro de la incertidumbre, la muerte nos ha maltratado sin compasión, mientras el destructor luto ha empañado nuestros ojos; en desesperación nos mantuvimos acorralados por el terror, mientras en fronteras humanas y un excluyente saludo oriental nos disponía.
Las calles desiertas dejaron un panorama desolado en la economía, el desempleo y la escasez fueron el mal común de todos los hogares, mientras el vacío de ausencia nos sostuvo en la sabiduría de la inseguridad.
Insatisfechos por la destrucción y sus efectos, tuvimos que reinventarnos; inmersos en una nueva esperanza, nos inundamos de ideas emprendedoras para el subsistir, para señalar un nuevo horizonte, para reconstruir un nuevo camino y para reflorecer en medio de la aridez.
La tendencia al dolor cambió de ilusión, entre ladrillos y limitados espacios reverdece la agricultura urbana, el reciclaje práctico se convierte en religión y la cultura de la caridad se transforma en el arte de la subsistencia.
Comprendimos que con Dios de nuestro lado no existen barreras que nos detengan, siendo testimonios de esperanza ante el mundo. Visionamos expectativas para los demás, siendo diligentes en la oración práctica.
Nos convertimos en Iglesia de calle (en iglesia que ayuda), las deficientes administraciones nos cerraron los templos y todos en cada hogar Cristiano, hicimos el altar de culto frente a la televisora, mientras muchos clérigos y pastores de fe, envalentonados por sus convicciones de amor, donaron sus propias vidas, al servicio y la esperanza de todos los necesitados; muchos murieron pero su legado siempre será vigente desde el corazón luchador de cada bautizado. “Hermanos: entregaos siempre sin reservas a la obra del Señor, convencidos de que vuestro esfuerzo no será vano en el Señor.” (1 Corintios 15, 58).
Llenos de esperanza por el valor resiliente, trabajamos continuamente para que todos los hombres y mujeres inmersos en los deseos de superación (a pesar de los tropiezos), puedan contemplar el rostro de un Dios que incita por sus pastores a un mejor estilo de vida y a una sociedad más humana, donde los valores Cristianos sean el puente para el bienestar de todos.
Recibimos los votos de nuestro Afectísimo Hermano José Ignaciano Montoya, en el frescor de la gracia, para presumir ante el mundo que la iglesia se mantiene silenciosamente vigente, operando por la transformación del entorno.
Fragmento del mensaje cuaresmal 2022.
Reverendísimo Monseñor Roy Contreras
Padre General
Una hermosa reflexion. Con Dios todo es posible. Amen, Amen, Amen.
Hermosa labor
Buenos días padre, que bonito el Señor y la Virgen lo cuiden siempre. Gracias padre Roy.
Que bello mensaje Monseñor Roy Contreras
Pidamos siempre el Bienestar común de todos los pueblos. Excelente apreciacion y reflexion.