Por Leonardo Rincón | 26/03/2021.
El cambio climático ha traído bastantes consecuencias a nivel mundial, incendios forestales, extinción de animales, pérdida de bosques e incluso de trópicos, sin embargo en América Latina, según un informe de WWF (World Wildlife Found) “Planeta Vivo 2020”, para las fechas de 1970 al 2016 hubo reducción aproximadamente del 94% sobre su biodiversidad y en el planeta un global del 68%.

En la quinta cátedra del Foro Nacional Ambiental “Repensar Nuestro Futuro”, se trató el caso de Colombia, uno de los países con mayor biodiversidad pero con el caso más grande de deterioro en Latinoamérica, con un promedio del 60% en pérdidas en sus ecosistemas.
Manuel Rodríguez Becerra, director del Foro Nacional Ambiental, indica que en Colombia hay un potencial de desarrollo sostenible, siempre y cuando las entidades gubernamentales implementen mejor las políticas para alcanzar este objetivo, ya que no han sido de gran ayuda, aun cuando ya existen.
Brigitte Baptiste, quien fue expositora en el foro, llamó la atención sobre los servicios y la funcionalidad ecosistemática, ya que este es quien tiene la relación entre especies vivas, incluso parte de las relaciones de los seres vivos incluida la población humana. La Bióloga agregó: “En Colombia la afectación de la biodiversidad se ve arraigada por los cambios bruscos que hay en los suelos, la explotación de los mismos, la deforestación de los muchos bosques (caso del Amazona) y los miles de paramos que el mismo gobierno quiere poner en venta para explotación minera (caso Páramo de Santurbán)”.
La lucha para preservar todos estos espacios donde hay especies endémicas de la región, lleva más de 15 años para que se defina jurídicamente qué es un paramo y qué es lo que se puede hacer en estos espacios naturales, ya sea agricultura o minería, sin afectar la biodiversidad de la zona, dado que la disputa por tierras o por oro es una lucha que se ve a diario.
Sin embargo la lucha continúa por las diferentes especies que fueron traídas de otras parte del mundo y afectan el ecosistema. Un claro ejemplo es el pez besa, traído desde Vietnam y el cual ha afectado los ecosistemas acuáticos o los cerca de 100 hipopótamos que hay en vida libre y “salvaje», aunque hay propuestas para el sacrificio de esta especie, hay muchos grupos de personas que se oponen a sacrificarlos y se buscan mejores alternativas para que los animales no sufran por el daño que los humanos hemos creado.