Por Helen Fares de Libbos.
Quiero ofrecer mis sinceras disculpas a toda la distinguida familia Ballesteros por el garrafal error involuntario cometido al publicar el artículo “Mi gran amigo ‘Chucho Carrillo'” expresando las condolencias por el fallecimiento de Jesús María Carrillo Ballesteros, cuando en realidad, en esa fecha era el deceso de su querida madre, Teresa de Jesús Ballesteros, y hoy desafortunadamente, la nefasta noticia de la muerte de Amparo de Jesús Villamizar Peñaranda, miembros primordiales de esa prestigiosa familia, de quienes estoy segura que con la fortaleza que Dios les concede, podrán superar estas tan irreparables y dolorosas pérdidas.
Nuevamente a nombre de la familia Libbos, quiero expresar las más grandes condolencias a Jesús María Carrillo Ballesteros, a su esposa Carmen Alicia Villamizar Peñaranda, a sus hijos: Juan Sebastián, Ramsés Felipe, Raisa Morella, María Valeria y a su familia.
Después de que las lágrimas se secan y el adiós se ha dicho, tenemos que aferrarnos a los recuerdos felices que hemos compartido con nuestros seres queridos que ya han partido. Esto es lo que los mantiene vivos en nuestras mentes y en nuestros corazones.
La riqueza más grande es estar cerca de Dios.
Que Dios todopoderoso las tenga descansando en paz.