Estamos secos de advertencias

Por Dennis Guevara | 18/06/2021.
Seguimos cruzados de brazos viendo cómo se derriten los polos, se secan los mares y se encienden los bosques. Nos hemos convertido en seres indolentes ante el medio ambiente, que a gritos pide nuestra protección.

hoy hacemos un llamado a la humanidad para que se ponga los pantalones y asuma su papel en esta conmemoración internacional contra la sequía y la desertificación.

Tomada de Jcomb en Freepik

Primero que todo, se debe hacer una aclaración en torno a la terminología. Aunque en varias ocasiones han sido usadas como sinónimos, no son iguales; la sequía consiste en la disminución de la cantidad de agua habitual, mientras que la desertificación es un fenómeno causado por la escasez de vegetación, la cual conlleva a erosiones en el suelo o, en otras palabras, degradación del suelo en donde se mueven rocas, polvo, etc.

Ahora bien, conviene enfatizar en los factores que ocasionan dichas lesiones en la tierra. Estos en su mayoría ocurren por procesos netamente referentes a cambios climáticos, de esta forma se presenta la falta de precipitaciones, es decir, de lluvias, lloviznas, neblinas y rocíos que permitan refrescar un poco la superficie terrestre.

Sin embargo, el ciclo climático puede presentar alteraciones gracias a la actividad humana. La más conocida es la tala de árboles, rompiendo ese filtro de contaminación atmosférica, que en últimas lo que hace es procesar el aire que contiene CO2 para transformarlo en oxígeno, se desintegra esa sombrilla natural reguladora del frío y productora de alimento.

A esto se le suma la acumulación excesiva de emisiones ocasionadas por el ser humano con la combustión de gases, que al no ser excesivos y encontrarse en la estratosfera o la mesosfera, es decir entre unos 50 y 100km de la tierra, son positivos, pero si ya alcanzan el nivel troposférico, terminan siendo muy perjudiciales.

Los gases benéficos y protectores son aquellos que permiten que ocurra el efecto invernadero, entre estos podemos encontrar el vapor del agua, el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso y el más conocido ozono. Generan una capa que filtra los rayos ultravioleta emitidos por el sol, lo que ayuda a prevenir manchas en la piel que pueden convertirse en cáncer, así como los efectos dañinos que acarrea la estrella solar.

Si estos no son manejados de forma adecuada pueden ser muy contraproducentes, siendo fuentes tóxicas y no capas beneficiosas. Además, es allí donde se ocasiona el calentamiento global, que es muy perjudicial para la Tierra y todos los seres vivos que habitamos en ella.

El calentamiento global hace que se produzca la sequía de las fuentes hídricas del mundo y a la vez el derretimiento de los glaciares, alterando el proceso natural de los ecosistemas.

Imagen de _Marion en Pixabay

Es por esto que los invitamos a seguir las advertencias e instrucciones de prevención, para no terminar viviendo en un lugar desértico y dejar sin un hábitat a las futuras generaciones, debido a la contaminación. Es momento de efectuar las 3R (reduce, recicla, reutiliza), no malgastemos y entendamos, de una vez por todas, que estos son recursos no renovables. 

1 comentario en “Estamos secos de advertencias”

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