Por: Laila Libbos
El positivismo, me genera mayores fuerzas, buena energía y claridad a mis labores cotidianas y a mis capacidades, que son las que me ayudan a redimir mi ascendencia y seguir siendo quien nunca debo dejar de ser. Busco la calma dentro de mi tranquilidad y todo aquello que conduce a conservar la libertad del ser humano, eso es para nunca olvidarlo.
Como ya logré una mejor vida, me siento llena de excelente energía y mucho positivismo, desbordante amor hacia mis hijos y nietos, debido a eso también gozo de optima salud, abundancia en mis quehaceres, lógicamente que continuar con mi sentido de altruismo, sin dejar a tras el compartir en lo que esté a mi alcance con los más lo necesita.
El éxito está conmigo, por lo que me siento feliz, logro mucho descanso, canto, vivo alegre, es el mejor remedio para el espíritu, gozo con mi entorno familiar, siento mucha en medio de ellos, esa paz que perpetua y es la que se construye con amor.
Siempre se me han abierto las puertas, gracias a Dios, nunca he encontrado una sola cerrada, por lo que he logrado realizar mis objetivos, he sido un ser generoso y justo, es la razón por lo que encuentro calma y respiro tranquilidad y logro lo que requiero.