Por: Laila Libbos.
He prevalecido sobre muchos inconvenientes, producto de la relación persona con mis allegados, puse como prioridad mis asuntos, aprendí que debo aprovechar cada instante en mi beneficio, lo que me subió mi auto estima.
He pensado en los demás, pero en segundo plano, me siento un poco egoísta, pero primero están mis cosas, sin dejar en pensar en ellos, de esta forma mejore la relación con quienes me rodean, he visto el cambio, sobre todo en la comunicación con el prójimo, a comprender y aceptar las cosas.
Nunca dejaré de ser como soy, cariñosa, honesta, servicial, que son de mis cualidades, ni tampoco abandonaré mis objetivos y mis principios, que es lo heredado de mi familia.
Soy feliz.