EL SENDERO SIN FIN

A la memoria de Hernando Socarrás
(“El universo no es mío: soy yo. “Fernando  Pessoa)

 

La fronda de un roble florecido
Pudo ser el punto de partida
O el agua fría de un río
Luego la razón de los afanes
Me dieron por incorporarme
Sacudir mi ceguera
Peregrinar
Descorrer cerrojos
Dormir en  el aliento del cielo
Con poeta en las cumbres de China
Verme con gente que como yo regresan
Luego de que la tempestad
Les ha golpeado las espaldas
Para que el viaje siga
( para eso dejo esas cuartillas)

 

Jaime Arturo Martínez Salgado.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *