Por Martín Casanova Piraquive | 19/05/2021.
En los días 15 y 16 de mayo se pudo observar, desde el cielo de la Tierra, una asombrosa conjunción del planeta Marte con el filo de la Luna creciente, debido al periodo orbital que ocurre cada dos años en la superficie espacial.
Este fenómeno astronómico sucede solamente tres a cuatro veces al año, cuando la Luna en su fase creciente comienza a ubicarse frente la superficie de otro planeta, donde pueden distinguirse desde un tercer astro, como en este caso la Tierra, donde se puede encontrar en la misma longitud celeste, ya que su latitud puede ser diferente, cuando estos se aproximan mucho en el cielo de la Tierra. La Luna tiene una magnitud de -10,6, por lo que su fase es del 16,7%, mientras que la de Marte es de 1,7. También se define a cualquier objeto celeste que se encuentre ubicado hacia otro de manera visible.
Este impresionante evento astronómico comenzó desde el día viernes 14 de mayo a las 19:00 UTC y se pudo observar desde cualquier parte del mundo a simple vista, luego de que la Luna pasara por el novilunio el pasado martes 11 de mayo, después del fenómeno de lluvia de meteoritos (ETA Acuáridas), que ocurrió a principio de este mes en la constelación de Acuario. También se pudo observar a Venus y Mercurio en el crepúsculo vespertino, y a Júpiter y Saturno durante la segunda mitad de la noche.
A las 23:00 horas (UTC) del sábado 15 de mayo, el cielo del lado oeste del planeta Marte se oscureció completamente, luego de que el filo lunar llegara a ubicarse hacia una distancia muy baja de la superficie en un lapso de una hora y media, tras la puesta de sol, donde el planeta rojo se pudo notar con una pigmentación por el hierro oxidado de su capa exterior. A las 04:47 horas (UTC), el planeta rojo comenzó a traspasar la superficie de la Luna a 1,3º hacia el sur, donde la creciente del satélite comenzó a tener una tonalidad brillante en su filo.
El domingo 16 de mayo, a la misma hora, la Luna se puso en lo más alto del oeste de Marte, en la constelación de Géminis, donde se logró apreciar el delicado fulgor de la ‘luz cenicienta’, debido a que este leve resplandor de la parte oscura del disco lunar fue engendrado por el reflejo de la luz que comenzó a llegar desde el Sol, luego de aparecer en la Tierra.
En las dos noches seguidas de este fin de semana, la conjunción del planeta Marte con la Luna fue disminuyéndose a una distancia elevada en cada minuto, por lo que el satélite se ocultó a la 01:00 horas de la madrugada (hora peninsular) del sábado al domingo, y a las 02:00 horas de la madrugada del domingo al lunes.
El director del Observatorio Astronómico Nacional del Instituto Geográfico Nacional de Madrid, España, Rafael Bachiller, destacó que la Luna estuvo en lo más alto y más al oeste de la superficie del planeta Marte, ya que la escena tuvo lugar en Géminis. No obstante, Marte es como un rubí que contrasta con el brillo titilante de las bellas Cástor y Pólux.
El próximo miércoles 26 de mayo, se llevará a cabo, el primer eclipse de este año, donde la Tierra se interpondrá entre el Sol y la Luna. Por lo tanto, este evento astronómico iniciará a las 4:45 horas (UTC) y llegará hasta su punto máximo a las 6:19 horas, con el fin de que la Luna engendre una tonalidad rojiza en un lapso de unos minutos.
