(De la obra “Lucha con amor” Edición I octubre 2008 – Edición II febrero 2015)
LA GUERRA
Por Helen Fares de Libbos
La guerra es el mayor absurdo de la humanidad, y ¿quién sufre las consecuencias? Los inocentes, porque quienes promueven la guerra no van al campo de batalla, ni derraman su sangre. No existe una guerra justa porque siempre hay intereses de por medio. Los países potentes fabrican armas y para venderlas impulsan guerras, las cambian por petróleo y otros bienes.
Si no hay armas, no hay guerras. Las guerras no son justas porque se matan entre hermanos. Yo pregunto, ¿hacia dónde va la humanidad?
LA JUSTICIA
Una injusticia, una falta de respeto y una pequeña critica me enfurecen, de igual forma, el rechazo me deprime. Una actitud de alegría levanta el espíritu y un poco de éxito entusiasma; basta muy poco para elevarme o hundirme a menudo. Soy como un pequeño barco en el mar completamente perdido, mirando las olas todo el tiempo y la energía que gasto en mantenerme a flote para evitar ahogarme. Con todo esto estoy diciendo que mi vida es una batalla de supervivencia y no una batalla santa, sino una batalla angustiosa y dramática que no tiene fin, ni hay quien la defina.