Científicos estadounidenses descubrieron una impresionante ‘hélice magnética eclipsante’ en el espacio

IMAGEN DE CRISTIAN VALLEJO DE PINTEREST

Por Martín Casanova Piraquive | 12/06/2021.
En el año 2020, investigadores estadounidenses lograron descifrar con éxito una impresionante hélice magnética eclipsante, en medio de un sistema estelar binario, siendo la segunda registrada sobre la superficie espacial.

El día lunes 7 de junio se informó que en el mes de septiembre de 2020, un equipo de investigadores de la Universidad de Notre Dame en Indiana, Estados Unidos, descubrieron en la galaxia, la primera ‘hélice magnética eclipsante’, la cual fue localizada dentro de un sistema estelar variable cataclismo, a una distancia de 3000 km por segundo de la superficie orbital, siendo identificada como una variable inusual (AE Aqr eclipsante) y la segunda de su tipo registrado, siendo similar a la estrella AE Aquarii, quien fue descubierta en 1950 y también es considerada como un sistema de hélice magnética.

El sistema estelar, denominado como LAMOST J0240, consiste en ser una agrupación de estrellas enanas blancas compactas de baja masa magnética y una estrella roja que se encuentra en el medio del sistema binario, donde el asteroide del centro cumple su función de recolectar una gran cantidad de gas y luego comienza a distribuirlo de forma comprimida hacia los diminutos astros que se ubican en su alrededor, y éstos en su proceso de crecimiento sobre la órbita, comienzan a recolectar el fluido donado de su patrón y después lo expulsa a unos 6 millones de millas por hora fuera del Sistema Solar, con el fin de producir una hélice magnética. Por lo tanto, estas estrellas rojas se convierten en una enana blanca, en un periodo de cinco mil millones de años, más o menos, por lo que comienzan a desaparecer durante el eclipse que se centra en la conjunción inferior de la superficie solar.

Este nuevo descubrimiento astronómico fue registrado a través del Gran Telescopio Binocular (LBT1) en Safford, Arizona, el cual contiene una variedad de espectrógrafos dobles con una cobertura de longitud de onda de 320 nm (nanómetros) a 1,01 µm (micrómetros), donde se pudieron obtener un registro de llamaradas y eclipses fotométricos en una secuencia de tres épocas de series de tiempo espectroscopía, que dieron como resultado, el hallazgo de un nuevo sistema binario profundamente eclipsante, después de haberse inspeccionado otras variables cataclísmicas normales.

En septiembre de 2020, los científicos observaron en la hélice del sistema estelar, un proceso lineal de emisión de gotas de gas, el cual fue registrado a una longitud de 6340 ˚ A (ángstroms) de la órbita solar, donde los asteroides comenzaron a bloquear la ejecución de segmentos y luego coincidieron con un gran destello de bengalas de luz. Sin embargo, las características de emisión de gases tuvieron un impacto leve en las estimaciones de velocidad de correlación cruzada en la línea de absorción de la superficie estelar.

En los días 12 y 13 de octubre de 2020, el equipo recopiló a través de una configuración de rejilla con una cobertura de longitud de onda de 320 nm a 1,01 µm y mediante una serie de lámparas de emisión compuestas de neón, argón y mercurio, con un dicroico de luz roja y azul de 565 nm, la segunda mitad del proceso de la órbita de J0240, donde el cielo se encontró despejado, por lo que las observaciones fueron constantes alrededor de unos 0,8 y 1,0 segundos de arco. También se empleó una rendija con una resolución espectral de 1350 cerca de Hα, para corregir la deformación de la longitud de la escala de onda de la emisión del brillo del aire de la hélice estelar, a lo largo de la serie de tiempo.

En noviembre de 2020, se registraron algunas nubes entre unos 1,2 y 1,5 segundos de arco sobre la órbita solar, lo que permitió realizar un nuevo estudio de prueba para analizar rigurosamente las teorías del fenómeno de la hélice.

Por otro lado, el profesor de física, astrofísica y cosmología, y presidente del Departamento de Física de Notre Dame, Peter Garnavich, explicó que el gas que sale de la estrella roja donante comienza a aterrizar en la enana blanca, pero en una hélice magnética, el gas se libera del sistema binario en un patrón de espiral ancho, como un riego por aspersión de césped, por lo que la llamarada proviene  muy cerca del compañero compacto, luego del golpe que recibe el gas cuando se une al campo magnético que gira rápidamente.

Los resultados de esta nueva investigación astronómica serán publicados próximamente por la revista científica ‘Astrophysical Journal’ de este mes.

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