Por Leonardo Rincón | 27/10/2021.
A lo largo de los años, generalmente hemos tratado de deshacernos de las bacterias en nuestros cuerpos, espacios, y objetos personales, una de las ciudades con más esculturas y arte es Roma, pero así mismo es de las más afectados por el tiempo, los turistas, la lluvia ácida, el excremento de palomas entre muchos factores.
Alessandro Lugari junto a su equipo de trabajo y colegas, han iniciado el proceso para salvar y restaurar las obras de arte de la ciudad, por esto decidieron salvaguardar la historia con una nueva tecnología que requiere de la forma de vida más antigua jamás conocida, las bacterias; que si bien se unen junto al mármol que está agrietado para así crear capas de calificación, esto con ayuda de una enzima que se aplicó en la superficie de la escultura con el fin de atraer las bacterias nativas del mármol.
“Estos monumentos se recubren de carbonato de calcio que es la misma sustancia que el mármol, esto con el fin de que las bacterias se unan por las grietas y se solidifiquen, generando así que las capas se unan a las grietas formando mármol nuevo”, confirma Lugari; ya después de realizadas las pruebas, descubrieron que el espacio de muestra mejoró, el siguiente paso es aplicarlo a toda la escultura.
La conservadora del Museo Nacional Romano, Silvia Borghini, manifiesta que todos vemos a las bacterias como seres malos sabiendo que cerca del 95% no son perjudiciales para el ser humano, ya que vivimos en medio de muchas bacterias en nuestro día a día, empero, la restauración molecular se vuelve más común en Europa, sin embargo, Italia tiene uno de los retos más grandes ya que cuenta con yacimientos arqueológicos.
Para el estudio utilizan productos especiales que permiten tomar las muestras y luego retirar los productos sin daño al inmueble, al medio ambiente, ni para los restauradores que trabajan en el jardín arreglando estas hermosas obras de arte del mundo antiguo.
