Por Myriam Manosalva | 20/05/2021.
La artritis es una enfermedad degenerativa que genera la hinchazón y la sensibilidad de una o más articulaciones. Entre los síntomas de la artritis se encuentran el dolor y la rigidez de las articulaciones, que con el paso de los años se hace más intenso. Los tipos más frecuentes de artritis son la artrosis, la artritis reumatoide y la gota.
La aparición de este padecimiento suele afectar a personas con un factor genético de esta enfermedad, también a personas con obesidad dado el peso extra sobre rodillas, caderas y columna, y a quienes hayan sufrido de una lesión articular. La artritis reumatoide afecta mayormente a las mujeres, mientras la gota impacta en mayor medida a los hombres.
La artritis puede disminuir la capacidad de ejecución de ciertas actividades físicas. Para aliviar el dolor y la inflamación que este mal genera se aconseja practicar los siguientes hábitos:
Consumir té de jengibre: El jengibre posee efectos antiinflamatorios otorgando alivio al dolor de la artritis.
Elija una dieta con alimentos ligeros: La comida rápida, chatarra, frituras o alimentos procesados empeoran la sensación de inflamación por el alto índice de sal y grasas saturadas que contienen.
Practique la aromaterapia: Investigadores coreanos encontraron que los pacientes con artritis experimentaron menos dolor y depresión al percibir aromas de especias como la mejorana, romero y menta. Se aconseja añadir una cucharadita de una de estas hierbas secas a un cuarto de taza de aceite vegetal para inhalar durante un minuto, tres veces al día.
Use un parche de té de manzanilla: Prepare una infusión con cuatro bolsas de té de manzanilla en una taza de agua caliente. Tápelo y deje reposar por 20 minutos. Aplique el líquido sobre un paño limpio y póselo sobre la articulación adolorida.
Tratamiento de frío-calor: Llene un contenedor con agua fría y cubos de hielo y otro con agua caliente. Sumerja la articulación adolorida en ambos recipientes de manera intercalada.
Practique la natación: Se recomienda nadar ya que la ingravidez del agua reduce el impacto en las articulaciones. Este ejercicio puede mejorar drásticamente la flexibilidad en las rodillas y la cadera.
Tome té verde: Los polifenoles antioxidantes del té verde son anti-inflamatorios, y amplían la respuesta inmune frente a la artritis, reduciendo los daños del cartílago.
Agregue cúrcuma a su comida: Este condimento contiene un compuesto llamado curcumina, que detiene la inflamación. Un estudio reveló que el consumo de 2 gramos al día de esta sustancia alivia el dolor y aumenta la movilidad de forma similar a la obtenida al consumir 800 miligramos de ibuprofeno.
La vitamina C: Además de producir colágeno, importante para la movilidad de las articulaciones, también evita los daños de los radicales libres destructivos, dañinos para las articulaciones. Se recomienda consumir fresas o melón, brócoli o pimientos dulces.
Agregue omega-3 a su dieta: Es excelente para aliviar la inflamación y las articulaciones. Puede encontrarlo en el pescado, en suplementos, y en el aceite de canola.
Use calzado cómodo: Haga uso de zapatos que imiten el contorno natural del talón y del arco y evite los tacones, pues aumentan la presión sobre las articulaciones. Los zapatos ortopédicos también pueden ayudarle a disminuir la fatiga.
Opte por la comida picante: La pimienta de cayena, el jengibre y la cúrcuma contienen elementos que reducen la inflamación y bloquean las sustancias químicas del cerebro que transmiten señales de dolor.
Expóngase al sol: La vitamina D aporta a la producción de colágeno en las articulaciones. Adquirir más de esta vitamina protege a las articulaciones del daño de la osteoartritis. Tomar sol durante 10 a 15 minutos, dos o tres veces a la semana será suficiente para obtener este beneficio.