Por: Laila Libbos.
Para salir de mi radicalismo mental reviso más de una vez todo lo que firmo, y de forma prudente advierto a mis hijos que estoy atenta a las equivocaciones y que no acepto el engaño ni la confusión, que puedo producir otras cosas sin exageración y consciente de lo que pienso hacer.
En los aspectos de comunicación soy más efectiva en mi trabajo y en mi rutina diaria.
Siempre estoy atenta a lo que digo.