Por Jessica Giraldo Quintero.
Un breve recorrido que explica el aumento del precio de espectáculos en Colombia.
Desde el fin del confinamiento en pandemia el mercado de la música en vivo extendió sus opciones y los precios siguen en aumento.
En los últimos veinte años, Colombia se ha convertido en una plaza clave para los conciertos. En los 90 debíamos conformarnos con shows esporádicos, como Metallica en 1999 o Guns N’ Roses en el 92.
Pero, de la misma manera como hemos visto un aumento de conciertos, también somos testigos un incremento considerable en los precios de las entradas. La boleta más costosa para un festival en 2010 (en ese momento el dólar rondaba los $2.000 pesos) no superaba los $500.000 pesos.
Eran otros tiempos, y carteles menos extensos, pero en 2022 vimos que el precio de la entrada en etapa creyentes para Estéreo Picnic 2023 supera el millón.
En 2014, para ver Arctic Monkeys, las entradas se conseguían desde $70.000 (sin servicio), hoy la entrada más barata está a $139.000 + servicio.
En 2013 podía uno ver a The Killers en Estéreo Picnic desde $150.000 (sin servicio). En 2022 los precios arrancan desde $187.000 y la boleta más cara está por encima de los $460.000, mientras que hace nueve años estaba alrededor de $200.000.
También en 2010 una entrada para Guns N’ Roses podía conseguirse desde $100.000. En 2022 empiezan desde $134.000. (La primera vez que la banda visitó Colombia en 1992, la entrada costaba desde $15.000 pesos, lo que, ajustado a la inflación, equivaldría a unos $161.000 pesos de hoy).
Es un hecho que la moneda no está apreciada en lo mismo, pero Es posible que existan otros factores adicionales aparte de la inflación.
La industria musical cambió en las últimas décadas. La principal fuente de ingresos de los artistas dejó de ser la venta de álbumes y hoy son las giras de conciertos.
La tendencia desde ese cambio en el modo de negocio favoreció que los precios de las entradas a conciertos aumentaran. Otro factor que insidio, fue la postpandemia. De acuerdo con Pollstar, desde 2019, los precios de las entradas a conciertos han aumentado alrededor de un 19%.
Según Billboard, para los artistas y bandas que volvieron a hacer giras, los costos de producción han aumentado. El transporte, luces y personal logístico se han hecho cada vez más escasos y, por ello, más costosos.
De igual manera, el aumento de precios de las entradas también se explica por un aumento en la demanda: después de 2 años sin conciertos, el público quiere ver más que nunca a sus artistas favoritos en vivo, estando dispuesto a asistir a más conciertos y pagar más.
El encierro dejó a los consumidores ansiosos de las experiencias físicas.
EE. UU está implementando una “tarifa dinámica” para los conciertos. Planean algo similar a lo que hacen las aerolíneas o las apps de transporte, que fluctúa según la demanda del show.
Es posible que estemos ante una burbuja de precios que se cree explotará el año próximo, cuando llegue la desaceleración económica mundial que se ha pronosticado hace varios meses. El mercado de los eventos en vivo depende, desde luego, de un entramado económico más grande y de la capacidad de consumo de la gente.
Por ahora, mientras haya más personas dispuestas a pagar entradas costosas, los precios seguirán en alza.
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