Un virus político

Por Fernando Calderón España

A la OMS le queda engorroso aceptar que la vacuna la produjo un país liderado por un comunista confeso llamado Vladimir.

La OMS enfrentó la ira de Trump porque Tedros no condenó a China por la aparición del virus, pues éste surgió por generación biológica. Pero, Trump necesitaba esa condena que no se hizo para sus intereses políticos de cara a la reelección. (Y lo van a reelegir, con la teoría anti-Castro-Petro-chavista).

Esa es la papa caliente que tiene la OMS.

Pero, la vacuna sirve.

Putin no se habría aventurado a salir a la televisión a hacer el anuncio oficial.

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