Madrid, 22 jun (EFE).- Ciertas dolencias conllevan efectos extraños, como el de un hombre que no es capaz ver los números, los cuales le parecen un revoltijo de líneas que describe como espaguetis. Un caso que ha dado a los científicos nuevas pistas sobre la consciencia y que publica la revista PNAS.
El caso de este paciente, identificado como RFS y que fue estudiado por expertos de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU), ha proporcionado nuevas evidencias de que “una respuesta cerebral sólida” ante algo como una cara o una palabra “no significa que una persona sea consciente de ello”.
El paciente sufre una rara enfermedad degenerativa del cerebro que le provoca una atrofia extensa en la corteza y los ganglios basales, cuyos síntomas más habituales son problemas de memoria y espasmos musculares.
Pero además, RFS ha perdido la capacidad de reconocer con normalidad los números del dos al nueve. “Cuando se le mostraba un dígito, sólo veía un revoltijo de líneas que describía como espaguetis y no tenía ni idea de qué dígito estaba mirando”, señala el centro universitario en un comunicado.
Un problema tan selectivo, pues sí identifica las letras y otros símbolos, encierra una paradoja: “Cuando mira un número, su cerebro tiene que ‘ver’ que es un número antes no poder verlo”, explica el científico cognitivo y uno de los autores del estudio Michael McCloskey.
Por ello, el equipo trató de investigar qué parte del procesamiento cerebral para no reconocer el dígito se hace al margen de la consciencia del paciente.
Durante el análisis, los investigadores científicos descubrieron que el paciente tampoco puede ver nada que este situado cerca o encima del dígito, pues cuando le enseñaron un gran 3 con la imagen de un violín sobre él, no pudo ver el instrumento, pero sí lo hacía cuando estaba situado lo suficientemente lejos del número.
Para investigar la actividad cerebral del paciente ante estímulos críticos, se hicieron experimentos con el uso del electroencefalograma sobre sus ondas cerebrales cuando miraba un número que tenía una cara integrada en él.
El estudio de las ondas reveló que su cerebro detectaba la presencia de la cara, aunque el paciente no era consciente de ello. De hecho su respuesta cerebral era la misma que al enseñarle una cara que sí podía ver con claridad.
Esos resultados muestran que el cerebro del hombre “está realizando un complejo procesamiento en ausencia de consciencia”, pues su cerebro detectó las caras en los dígitos sin que él fuera consciente de ello”, según David Rothlein, que participó en la investigación.
En una segunda prueba, el paciente tuvo que mirar números en los que había palabras dibujadas y el resultado fue él mismo, aunque él no era consciente de ello, su cerebro no solo había identificado que allí había palabra sino que la había reconocido.
El estudio sugiere que existen un procesamiento neuronal para “ver” una cosa, pero que se requiere un procesamiento adicional para se consciente de ello y ese es el proceso que tiene afectado el paciente. EFE
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