Madrid, 17 nov (EFE).- El ingeniero Demetrio Zorita, de la empresa Sener, se mostró “muy disgustado” por la pérdida del satélite español Ingenio: “Arianespace da la misión por perdida y estamos esperando a su investigación para saber qué ha podido ocurrir”.
“Estamos muy disgustados y cansados, que ha sido una noche larga”, declaró a Efe este experto, quien estuvo ocho años trabajando en esta misión satelital y quien defendió el trabajo y el nivel de la industria española.
“Aunque hoy es un mal día, la misión ha dejado un poso, que es una capacitación industrial y tecnológica, y una metodología sin precedentes de la industria española”, recalcó este experto.
Según lo revelado hasta ahora por la Agencia Espacial Europa (ESA) y por Arianespace, el cohete Vega que transportaba el satélite español Ingenio y el francés Taranis se desvió de la trayectoria prevista solo ocho minutos después del despegue.
“Ocho minutos tras el despegue de la misión de Vega VV17 y después del primer encendido del motor de la etapa superior Avum, se identificó un desvío de la trayectoria, lo que implica la pérdida de la misión. En estos momentos se están analizando los datos de la telemetría para determinar la causa del fallo”, detalló Arianespace en un comunicado.
Posteriormente, en una declaración ante la prensa desde Kurú, Arianespace mencionó que el fracaso del lanzamiento se debió a una serie de errores humanos y no a un fallo de diseño. Según la compañía, después del encendido del motor el control del vehículo se perdió de forma permanente y su trayectoria se desvió rápidamente.
La empresa detalló que, según los primeros datos de su investigación preliminar, hubo un fallo en la conexión de los cables en el sistema de control.
No es la primera vez que hay un incidente con un Vega, la misión número 15 de este lanzador también falló y los pormenores no se conocieron hasta varios meses después.
En este caso, el fracaso de la misión que en julio de 2019 debía haber puesto en órbita un satélite para los Emiratos Árabes Unidos se debió a un fallo en la parte delantera de un motor: los expertos consideraron que la causa más probable de la anomalía, que obligó a la neutralización de la lanzadera y del satélite, fue un fallo termo-estructural en la cúpula delantera del motor Z23.
En cuanto a si este tipo de misiones tienen seguro, el que fue uno de los directores del proyecto Ingenio en Sener, indicó desconocer este hecho. El beneficiario de un posible seguro sería la administración pública española, en este caso el Ministerio de Ciencia e Innovación a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
Ingenio era parte del Programa Nacional de Observación de la Tierra por Satélite (PNOTS) junto con el satélite radar PAZ, puesto en órbita en 2018 y dedicado principalmente a defensa. Ambos se iban a complementar y, según Zorita, este incidente con Ingenio “no degrada en absoluto” las capacidades de PAZ y su retorno. EFE
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