Por Myriam Manosalva | 05/08/2021.
El “stealthing”, cuyo término tiene origen en la palabra ‘stealth’, que significa actuar con cautela, hace referencia a la acción de retirar el condón durante la relación sexual, sin permiso de la pareja. Esta práctica es cada vez más común en los hombres jóvenes sexualmente activos.
Esta extracción no consensuada del preservativo, ya es considerada como una violación en la legislación del Reino Unido y comunidades feministas del mundo entero trabajan para que se regule y enjuicie este tipo de comportamientos a nivel mundial.
Katie Russell, portavoz de la organización benéfica Rape Crisis señala que el ‘stealthing’ es una práctica que debe tomarse en serio: “Tenemos que ser muy claros sobre que esto es una extracción no consensuada del condón, y no es algo que sea un poco descarado o travieso para intentar salirse con la suya; esto es algo serio que puede tener impactos realmente dañinos para toda la vida y la salud de otra persona”.
Russel exalta que esta acción es preocupante, no sólo porque el hombre que la realiza está haciendo algo no permitido durante la relación sexual, sino que puede tener consecuencias graves como un embarazo no deseado o la transmisión de una enfermedad sexual, donde la mujer es usada como un objeto de placer más no como una compañera a la cual se debe informar sobre algo tan delicado, que podría afectar el futuro de ambas personas implicadas en el acto sexual.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía generó la sentencia más reciente en la que se enjuició a un hombre por este motivo, fue el pasado 1 de julio de 2021, donde se anunció una condena de cuatro años de cárcel por abuso sexual y de seis meses por un delito de lesiones, ya que el acusado se quitó el preservativo, aunque la mujer no había consentido dicho acto, con el agravante de que tras el hecho, la contagió con la enfermedad de transmisión sexual (ETS) clamidia, por la cual el hombre estaba recibiendo tratamiento médico.
