Por Daniel Eduardo Jiménez Zambrano | 04/05/2021.
El hashtag, #SOSColombia, es el recurso digital por el cual ha transitado gran parte de información de los sucesos violentos, generando alcance y respuesta en países como Perú, Paraguay, Argentina, Uruguay, Ecuador, México, Costa Rica, Panamá, Venezuela, Chile, Honduras y República Dominicana.
Desde el inicio de las manifestaciones el 28 de abril, se completan seis días de protestas continuas en diversos escenarios del territorio colombiano, convirtiendo a las redes sociales en los canales informativos inmediatos para la difusión de la barbarie en el país; la situación se ha puesto cada vez más complicada debido al aumento en el pie de fuerza del Estado, en el intento de repeler los actos de vandalismo, pero atentando con las expresiones de protesta desencadenando una serie de hechos violentos sistemáticos mayormente en Cali, Cauca, Medellín, Bello, Pasto, Neiva, Barranquilla, Villavicencio y Bogotá.
La Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, solicitó la “investigación, juzgamiento y sanción” de todos los asesinatos en el marco de las protestas en el país.
Asimismo, hizo un llamado al Gobierno Nacional para ser garante de derechos y medir la fuerza en la mitigación de hechos vandálicos, ya que al momento de repeler, se está atentando también contra la manifestación, generalizándola y estigmatizándola. “El marco normativo que rige el empleo de fuerza incluye principios de legalidad, precaución, necesidad, proporcionalidad y rendición de cuentas”, afirma.
Canales digitales para la difusión
Por vía Twitter, Facebook e Instagram se han trasmitido el paso a paso de la situación en el país, registrando los diversos hechos de violencia por parte de Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), quien no solo a empleado su fuerza contra las manifestaciones, también contra las comisiones que velan por los Derechos Humanos.
Por otra parte, el relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, manifestó que “las fuerzas deben abstenerse del uso excesivo de la fuerza y los responsables rendir cuentas ante la Comisión Interamericana de DDHH”.
El hashtag #SOSColombia ha sido el eje principal por el cual ha transitado la información de los sucesos violentos, generando alcance en Latinoamérica.
Banderas de cabeza
Las publicaciones de la bandera de Colombia al revés inundan las redes sociales en el rechazo por lo acontecido en el país en solicitud de auxilio.
¿Censura a las redes sociales?
Debido al alcance en la difusión de contenidos, se habla en el país de una posible censura en las redes sociales, causando revuelo de diferentes sectores de la información digital, así como de las personas que ven en las plataformas una alternativa para mostrar lo que sucede en el país.
Por lo anterior, la periodista Paola Ochoa, en un programa de información en el que labura, leyó al aire un artículo del diario el País, en el que consigna “apagar internet” para que se deje de convocar a las marchas. Comenta que “el gobierno tiene que entrar a analizar” haciendo referencia a esta opción. Sus compañeros inmediatamente la refutaron, advirtiendo que es “echarle más leña al fuego”.
Noches largas
Por ahora no se ven soluciones, no hay consensos, las protestas se mantienen en diferentes puntos del territorio colombiano, el Gobierno Nacional firme en el despliegue de fuerza pública y con la denominada “asistencia militar”, todo un coctel de sangre. Los medios digitales en vela para la difusión de información.