Madrid, 30 julio (EFE).- La tecnología 5G ya es realidad en algunos países de América Latina y, aunque haya retrasos importantes en su implementación, puede ofrecer avances en términos económicos y sociales, indicaron este jueves expertos del sector en una conversación en Casa de América.
Esta tecnología va a “incrementar la eficiencia de todos los procesos productivos de la economía para reforzar el beneficio que vamos a estar obteniendo en este mundo hiperconectado”, afirmó José F. Otero, vicepresidente para América Latina y el Caribe de 5GAméricas.
Otero destacó que, como novedad, el 5G puede llevar una mejor conectividad y por tanto más crecimiento económico a las zonas rurales, algo en lo que varios países latinoamericanos ya están trabajando.
“La llegada de nuevas tecnologías a las zonas rurales también empieza a crear oportunidad a comunidades remotas para comenzar a utilizar esas nuevas tecnologías que antes no tenían por el tema de la conectividad limitada”, aseveró.
La tecnología puede generar un salto en nivel productivo y su utilización “va a traer consigo soluciones innovadoras y que van a formar parte de nuestro día a día”, afirmó por su parte Beatriz Cerrolaza, ingeniera de Telecomunicaciones.
Según datos de la CEPAL sobre el acceso a la internet en América Latina, persisten las diferencias en el acceso entre las zonas rurales y urbanas, con un promedio de alrededor de 27 puntos porcentuales. Los países con las mayores diferencias son Brasil, México y Colombia.
Sin embargo, los desafíos del despliegue de la nueva tecnología en la región son importantes, entre los cuales Otero destaca la disponibilidad del espectro radioeléctrico, así como la distribución de la riqueza y el poder adquisitivo de los consumidores.
Para Cerrolaza, la pandemia de la covid-19 también está causando un retraso considerable en la implantación de esta tecnología.
En América Latina, donde casi la mitad de la fuerza laboral es informal y donde hay países donde los niveles de pobreza superan el 40 %, Otero señala que en términos de implantación, esa coyuntura, sumada a la pandemia y sus consecuencias, lo hace “más lento” que en en Europa Ocidental. “Si uno no puede comer, no va a tener dinero para pagar nuevas tecnologías móviles”, explicó.
Entre los países de América Latina, Brasil, Chile y Perú fueron los que hicieron la mayor cantidad de pruebas y, según datos de 5GAméricas, cinco redes 5G empezaron a operar durante 2019.
Uruguay fue el tercer país en el mundo en lanzar la tecnología, seguido en la región por Puerto Rico y Brasil, que comenzó la implementación de la señal 5G este mimo mes, explicó Otero.
Se espera que en los próximos 12 a 18 meses el despliegue se de también en Colombia, México, Bolivia, y posiblemente Perú y Costa Rica. EFE
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