Las Barbies están fabricadas con un 90% de plástico desechado y cuentan con accesorios playeros que también están hechos del mismo material.
Por Aury Parra | 12/06/2021.
Esta colección surgió de una alianza entre Mattel y Envision Plastics, siendo una importante empresa dedicada al reciclaje, y se resalta que las muñecas fueron fabricadas con desechos que se recogieron en la península de Baja California (México), zona que lucha constantemente con la contaminación de este material.
La nueva línea de Barbie consta de 3 muñecas y de accesorios relacionados con el mar y la playa como un balde, un quitasol, la red de voleibol, una silla playera y demás, la mayoría de estos productos se venden por separado, pero lo más importante es que todos están fabricados con plástico reciclado.
Este ha sido el paso más reciente de sostenibilidad que dio la compañía estadounidense, ya que en mayo del presente año anunciaron su campaña “Mattel Playback”, programa que consiste en incentivar a todos sus consumidores para que donen sus juguetes viejos que pueden ser utilizados como material en la producción de nuevos productos.
Frente al lanzamiento de la colección, la vicepresidenta senior de Mattel y directora global de la marca Barbie y otras muñecas de la compañía, afirmó que: “Para mostrar verdaderamente a la próxima generación que pueden ser cualquier cosa, debemos hacer nuestra parte para proteger el planeta, reducir nuestro impacto ambiental y promover comportamientos cotidianos sostenibles”.
Con esta nueva línea ecológica, Mattel reafirma su compromiso con ser una empresa más verde, ya que en diciembre del año 2019, anunciaron que para el año 2030 tenían como objetivo convertirse en una compañía en la que todos sus productos sean fabricados en su totalidad de plástico reciclado o con materiales amigables con el medio ambiente.
Esta es una buena alternativa para darle uso a este tipo de materiales que afectan a nuestro ecosistema y al cambio climático, por lo tanto, este tipo de publicidad ecológica puede ser una buena estrategia, ya que como consumidores sabemos la situación actual frente al medio ambiente, por ello resulta muy atractivo adquirir un producto sostenible.