
Por Jaime Arturo Martínez Salgado
YA NO SEREMOS LOS MISMOS
El poeta Constantino Cavafis dice en su inmortal poema ÍTACA:
“Cuando la travesía emprendas hacia Ítaca,
pide que sea largo tu camino,
lleno de aventuras, pleno de saberes.
A los lestrigones y los cíclopes,
al enojado Poseidón no temas,
nunca se cruzarán en tu camino…”
Pensaba el alejandrino que el miedo se oculta y convive con el hombre, pero cuando éste logra desterrarlo estos fantasmas desaparecen. Pero hoy el miedo se ha convertido en terror y éste lame nuestros talones, se oculta invisible en el aire y desde ahí puede llegar a la boca, la nariz y los ojos para atenazarnos la garganta y asfixiarnos.
Este súper enemigo de hoy ha conseguido romper el paradigma de vida que por siglos hemos obedecido. En cuanto al trabajo, ya no concurrirán en el futuro las inmensas masas de trabajadores a las fábricas. Ahora será la inteligencia artificial quien se ocupará de ello y aquellos que estén preparados para ese inmediato futuro podrán conservar sus salarios, pero laborando desde la casa y hasta allí llegarán los suministros del mercado, el médico en video consultas, la diversión y todo lo que hoy salimos a buscar a la calle.
Volverán los Lestrigones y los cíclopes a acorralarnos en forma de virus microscópicos. Hemos pasado de un lado al otro, al miedo activado de los sueños.
A la espera de sobrevivir del pánico que encontraremos en el tobogán de la vida.
Y poder decir, junto al poeta alejandrino:
“Ítaca te brindó el espléndido viaje.
Sin ella no te habrías puesto en camino.
No puede ya ofrecerte nada más.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te engañó.
Con la sabiduría que has alcanzado, con tu experiencia,
ya habrás comprendido qué significan las Ítacas.»
Cartagena del Caribe, enero de 2021