Augusto Calderón Díaz, nacido en Altamira (Huila), fue un hombre ejemplar, honesto, recto, transparente, un experto periodista, estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, con Posgraduado en Mercadeo del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y en Relaciones Internacionales en el Ministerio del ramo en Italia. Cónsul general de Colombia en Roma, consejero económico de la Embajada de Colombia ante el gobierno de Italia. Dentro de muchos cargos fue director nacional de Todelar y de director de las revistas Clase Empresarial y Cromos.
Augusto Calderón Díaz, Fallece el 15 de abril y a raíz de su muerte, Gustavo Castro Caycedo, expresa:
Hasta siempre Querido Augusto
Se fue Augusto Calderón Díaz, a quien debo mi transición de ejecutivo de la IBM al periodismo; él me dio ejemplo de rectitud, fue mi gran modelo profesional y de vida; y me enseñó el oficio.
Pero no solo le debo eso, también lo más importante, su valiosa amistad y la de nuestras familias que incluyó a su gran esposa Isabel, y a sus hijos.
También conté con su vital respaldo a mis iniciativas extra periodísticas, que para otras personas eran “locuras”, no para él, porque él no conocía la palabra imposible.
Sin su apoyo no hubiera podido realizar el Box broma, el Circuito de los 100, el Show de shows, el Encuentro Colombo Venezolano de la frontera, y la traída de Muhammed Alí a Colombia, todas para apoyar obras sociales, porque Augusto tenía una gran sensibilidad humana.
En tres de ellos, pero muy especialmente en este último “imposible”, otros dos de sus alumnos, Germán Manga y la opita también, Margarita Suárez, gran amiga y pupila suya y su esposo Jorge, fueron fundamentales. Él y ellos fuimos equipo.
Augusto, nuestro MAESTRO, nos formó en la ética y la responsabilidad periodística.
Con Augusto, ellos y Guillermo Cortés fundamos la Revista Hit, que fue exitosa.
Pero más allá de esa relación de colegas, disfruté una enriquecedora amistad familiar con el entrañable y hoy añorado Augusto.
Un abrazo solidario a Isabel y a sus hijos, con quienes Augusto Calderón Díaz construyó un hogar ejemplar; es mi elemental pero sincero homenaje a la memoria de ese gran Maestro honesto, amable, franco, creativo y profesional a quien tanto debo.
Muchisimas gracias por el homenaje a nuestro padre, gran profesional, esposo, padre y abuelo, pero sobre todo excepcional persona humana, sensible y humilde.
Son pocas los adjetivos del gran legado que dejo mi padre en su paso por este mundo.
Bien decia el en su maxima que muchas veces nos la decia, “Todo llega y todo pasa, hasta la vida misma que llega y pasa”
Felicitaciones a Gustavo Castro Caycedo. Excelente periodista y escritor!!