
Por Gustavo Castro Caycedo
Hay “torquemadas criollos” que repudian y pretenden censurar una de las obligaciones que tenemos los periodistas, (la más importante), informar la verdad. Verdad que es distorsionada desvergonzadamente, en este caso por el gobierno y por uno que otro fanático que intenta desesperadamente tapar inútilmente “el sol con las manos”, queriendo mostrar una realidad muy distinta a la que vive Colombia.
El señor ministro del Interior, Daniel Palacios, con su característica vehemencia que a veces limita con la rabia, como sucede con unos desubicados que a falta de argumentos creen que subiendo el tono de su voz o la intensidad de sus agravios en la web, pueden callarnos y esconder y distorsionar la realidad.
Mientras los medios de comunicación informan al país sobre la escalada violenta que está sacudiendo a Colombia hoy de norte a sur, Palacios, (el mismo ministro que acaba de irrespetar a la comunidad, a las organizaciones cívicas y a los obispos del Chocó); declaró, muy alterado: “En este momento estamos en una normalidad en el territorio Nacional. Alteran la realidad de que aquí hay un paro … Aquí no hay ningún paro”, agregó en voz muy alta. ¡Qué miedo!
Criticando la reiterada ineficiencia del ministro de Defensa, para informar lo que pasa en realidad y para refutar las mentiras del ministro Palacios, reproduje algunas noticias sobre el paro que convulsiona a Colombia. Y ¡quien dijo miedo! Un irracional ofendido me tildó de sectario… y de algo más.
Los medios de comunicación desmienten en sus primeras páginas las insólitas declaraciones del Mininterior, veamos: El Colombiano: “Paro armado del ELN: cinco trabajadores del Invias heridos”. El Tiempo: “Ataques terroristas generan el repudio en todo el país. Con 18 acciones terroristas finaliza el primer día del paro armado del ELN. reportan atentados en Cúcuta, Cesar y Cauca”. El Heraldo: “Paro armado: Desde horas de la madrugada de este miércoles se han confirmado varios actos terroristas”.
El Nuevo Siglo: Jornada de terror. Varias vías del país se vieron afectadas por atentados. Al menos once heridos en el primer día del ‘paro armado”. Agencia EFE, Edición América: “Transporte paralizado en vías de Colombia y ocho heridos por el paro armado del ELN”. El Universal: “Atención, se reportan explosiones”. Swissinfo, Chile: Transporte paralizado en vías de Colombia”. RCN Radio: “Paro armado del ELN: Suspenden salida de buses desde Barranquilla al interior del país”. Forbes: “ELN destruye un puente y bloquea algunas carreteras”. Semana “Ataques del ELN: explosión en Cúcuta”. W Radio: “Nariño afectado por el paro armado”. La Voz de América. “Registran atentados y heridos durante paro armado del ELN en Colombia”.
“Los presidentes no heredan problemas”
La recién retirada Canciller Alemana Angela Merkel, en una famosa intervención sobre política internacional, expresó: “Los presidentes no heredan problemas. Se supone que los conocen de antemano, por eso se hace elegir para gobernar con el propósito de corregir esos problemas; culpar a los predecesores es una salida fácil y mediocre”.
A propósito de la anarquía que soporta hoy Colombia, hay desmemoriados que argumentan con sectarismo una especie de victimización al actual mandatario, diciendo: “Entonces también es culpa del gobierno el narcotráfico y el caos que dejó Santos”.
Personalmente no considero que Juan Manuel Santos haya sido una “panacea”, pero de ahí a sugerir que dejó al país en caos y el narcotráfico es una tremenda necedad. Esos desmemoriados han olvidado qué país le entregó y dejó este al presidente Iván Duque.
Para hacer claridad sobre ese tema yo prefiero, (en lugar de expresar lo que objetivamente pienso), que sea la versión apenas algunos de los muchos medios de comunicación que dejan escrita la historia, quienes respondan sin artificios a los prosélitos intolerantes que hoy pretenden tergiversar inútilmente la verdad expresada en centenares de primeras páginas con noticias contundentes.
Hecha esta salvedad, a riesgo de afrontar de nuevo otro ataque con vocabulario de “alcantarilla”, adjunto a continuación los testimonios irrefutables de cuáles fueron los beneficios y resultados inmediatos de la firma de los acuerdos de paz consignados en su momento por los medios de comunicación sobe una Colombia muy distinta a la que por deficiencia y equivocado manejo estamos viviendo hoy.
Eso de venir después de cuatro años a argumentar una supuesta “herencia” desastrosa es una posición dogmática intolerante y totalmente parcializada de “torquemadas criollos” a los que tanto les duele la verdad, y que por eso pretenden censurar con improperios a quienes estamos obligados a llamar las cosas por su nombre y a contar esa verdad, como yo lo he hecho durante 60 años de periodismo pulcro, sin tacha alguna, a no ser el rechazo de uno que otro sectario que no tolera nuestra franca e indeclinable independencia.
En casos como este, en el del ministro de defensa, en el del negado paro que sacude a Colombia, y en el de la arrogante posición del ministro del Interior, ¿quién si no nosotros, los periodistas independientes, sin tacha, (sin investigaciones ni juzgamientos de comité de ética periodística alguno, ni de ningún ente fiscalizador, ni del Congreso, ni de la Corte Suprema, ni de juez alguno), está llamado a rectificar, a denunciar y a contarle a los colombianos la verdad?
- A continuación las páginas de prensa anunciadas
Horror de los horrores. Todo lo, escrito que es VERDAD. TODA ESTA PARRANDA DE SIN VERGUENZAS, INEPTOS QUE ACONPAÑA A DUQUE. CREO QUE JAMAS, SE VIO EN GOBIERNO ALGUNO. ESTE LE PUSO LA PATA, A TODOS CON TANTO ABUSO Y CINISMO. QUE DOLOR PARA ESTE BELLO PAIS