Por Myriam Manosalva | 19/09/2021.
A día de hoy se conocen muchas estrategias para alcanzar el objetivo de adelgazar, algunas de ellas pueden ser bastante estrictas como la dieta sin gluten, específicamente diseñada para las personas que padecen de celiaquía, condición en que el afectado presenta una reacción alérgica frente al consumo de gluten. Este último es una proteína presente en comidas que contienen trigo, cebada, avena, centeno y kamut entre otros. Es decir que muchos carbohidratos en general serían un alimento de peligro para los celiacos. Otras condiciones de salud que no permiten el consumo de gluten pueden ser la alergia al trigo y la sensibilidad al gluten.
La dieta sin gluten ha sido adoptada por personas que no tienen ninguna condición que les prohíba el consumo de esta proteína, pero dejan de consumirla para adelgazar en un tiempo récord, o practican la dieta de forma continuada durante meses para no recuperar el peso perdido, lo cual es sumamente peligroso ya que puede restar nutrientes necesarios a la dieta de personas que incurren en estas medidas sin necesidad. Al eliminar estos alimentos se estarían implementando hábitos alimenticios desequilibrados, que pueden desembocar en una baja de fibra y vitaminas D, calcio y magnesio, además de presentar una carencia de la energía y proteína presentes en muchos de los carbohidratos eliminados en esta dieta.
Otra consecuencia negativa de la popularización de este método, es que la industria ha empezado a adaptarse a las necesidades de sus consumidores, y para reemplazar los alimentos con gluten han lanzado al mercado productos sumamente procesados repletos de grasas hidrogenadas, trans y azúcares simples de alto índice glucémico. Todo esto para que el alimento empaquetado cuente con la apariencia y textura similar a la de un carbohidrato convencional. El consumo continuo de este tipo de productos puede llevar a la resistencia de insulina y enfermedades cardiovasculares entre otros, así como un efecto rebote por el consumo deliberado de estas sustancias nocivas.
Si una persona debe limitar o eliminar el consumo de gluten, se aconseja agregar alimentos naturalmente libres de gluten como los vegetales, la fruta, los cereales integrales sin gluten y las grasas saludables. De igual manera se recomienda no iniciar ningún tipo de dieta sin la adecuada supervisión de un profesional de la salud.