Por Martin Casanova Piraquive | 17/07/2021.
Científicos de la NASA registraron con éxito, la erupción más grande y poderosa del Sol desde el 2017, la cual fue clasificada como un nuevo ciclo de mayor actividad magnética en la superficie galáctica.
El día sábado 3 de julio, la NASA informó que el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) registró la mayor erupción solar que se engendró en la Vía Láctea después de cuatro años, la cual fue catalogada como un poderoso evento de rayos de luz de clase X1, que ionizó la parte superior de la atmósfera de la Tierra.
El ciclo 25 comenzó en diciembre de 2019 con un mínimo solar, en un período en el que el Sol todavía está activo, pero es más silencioso y tiene menos manchas solares. Por lo tanto, el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS), determinó que esta nueva erupción solar se destaca por ser un proceso de reactivación del ciclo solar, donde cada 11 años, la estrella comienza a presentar cambios con fases activas e inactivas.
Los científicos del Observatorio de Dinámica Solar (SDO) informaron que el Sol emitió una llamarada solar clasificada oficialmente como X1.5 (ciclo solar 25), que alcanzó su punto máximo a las 14:30 UTC (10:30 a.m. EDT) del sábado 3 de julio, la cual se produjo a partir de una mancha solar llamada ‘AR2838’ que causó ciertos incidentes en la Tierra, como un breve apagón de radio sobre el Océano Atlántico, una desviación de los campos magnéticos locales, perturbaciones ionosféricas y una oleada de corrientes eléctricas en el suelo.
Por su parte, los funcionarios del Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de Estados Unidos, confirmaron en un estudio de actualización, que en la noche del 3 de julio, la llamarada solar se desarrolló por completo sobre la mancha solar ‘AR2838’, la cual se ubica en el noroeste extremo de la estrella, donde provocó una ionización en la parte superior de la atmósfera terrestre, en que las corrientes comenzaron fluir a una distancia de 60 a 100 km sobre de la superficie del planeta, alterando el campo magnético polar. También evidenciaron que las 07:17 UTC del día 3 de julio, la explosión solar engendró varios destellos de radio B y C, e incluso uno de M2 (R1 – Minor Radio Blackout).
Según la NASA, las llamaradas solares de clase X consisten en ser explosiones muy fuertes que se forman en la estrella y a su vez, presentan una serie de picos de flujo potentes (en vatios por metro cuadrado, W/m2). Estas explosiones son responsables de generar apagones de radio más profundos y tormentas geomagnéticas muy potentes sobre la Tierra, donde el Sol alcanza una temperatura de aproximadamente 5 millones y medio de grados Celsius.
Este nuevo descubrimiento geológico fue registrado a través de una serie de imágenes que fueron captadas por el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA (SDO), donde revelan el proceso de la erupción, desde de la mancha solar AR2838 que se encuentra en la extremidad superior derecha de la estrella.
Los científicos explicaron que establecieron una clasificación de las erupciones solares en un rango de longitud de onda de 1 a 8 Angstroms, según la intensidad medida en rayos X, por lo que determinaron que dentro de las tres clasificaciones existentes de llamaradas, las solares X son las más fuertes y pueden desencadenar apagones de radio y generar tormentas de radiación de larga duración en todo el planeta sin afectar físicamente a los humanos y cuando es lo suficientemente intensa, puede perturbar la atmósfera en la capa donde viajan las señales de comunicaciones y GPS.
También determinaron que comenzaron a seguir de cerca la radiación y las posibles emisiones de masa coronal asociadas al fenómeno explosivo solar, por lo que concluyeron que, esto podría afectar en los próximos días a las comunicaciones con la presencia de auroras boreales en latitudes más bajas de la Tierra.
El coordinador del programa en el SWPC de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, el doctor William (Bill Murtagh), señaló que estas erupciones solares de radiación en la superficie del Sol, equivalen a millones de bombas de hidrógeno de 100 megatones y se puede sentir en la Tierra, a 93 millones de millas de distancia.
Asimismo, el astrónomo y a autor de spaceweather.com., el doctor Tony Phillips, anunció que la mancha solar parecía un día sin nubes que se tornaba rápidamente tormentoso, como una gran región de campo magnético que giraba fuera del disco y es probablemente, el hogar de las llamaradas. Por lo tanto, se espera a que esta mancha solar se mueva hacia el lado lejano del Sol, durante las próximas semanas.
El 4 de julio la mancha solar AR2838 giró sobre la rama noroeste del Sol y pasará las próximas dos semanas transitando por el otro lado de la superficie.
Las imágenes y detalles de este fenómeno astronómico se pueden encontrar a través de la pagina web del SDO https://sdo.gsfc.nasa.gov/ .