Por Daisy Díaz | 21/06/2021.
Tras 11 años de funcionamiento, el sistema de transporte público, Transmetro, sigue presentando problemas financieros. Los concesionarios Metrocaribe y Sistur cesaron los servicios en Barranquilla durante dos días debido a la falta de recursos para seguir operando.
Y es que la pandemia también le dio un duro golpe a Transmetro, pues redujo notablemente el número de usuarios que accedían al servicio en la capital del Atlántico, pasando de 145.000 por día, a tan solo 58.000.
El sistema de transporte que actualmente enfrenta un déficit de 120.000 millones, no ha logrado en todos sus años de funcionamiento ser autosostenible, por el contrario, cada vez depende más de recursos externos.
El 15 de junio, los operarios del sistema anunciaron el cese de operaciones por falta de recursos. El anuncio se dio a través de un comunicado por parte de los gerentes de los concesionarios.
“Sumado a la situación de nuestros saldos en rojo por cuenta de los créditos con los bancos y con los ingresos completamente rezagados por concepto de la considerable disminución de pasajeros movilizados, queremos manifestarles que los recursos para asumir la operación son mínimos y tocaron fondo”.
Tras el anuncio, el Ministerio de Transporte señaló que tanto el ente gestor como la Alcaldía de la ciudad, deben velar por el funcionamiento del servicio Transmetro. Cabe resaltar que en varias ocasiones se ha intervenido el sistema y se ha apoyado económicamente para que continúe la gestión, pero nada ha sido suficiente, las deudas siguen aumentando y las soluciones se han quedado cortas ante la magnitud del problema.
Desde el inicio de la pandemia en 2020 el flujo de pasajeros se redujo en un 34% y aunque poco a poco la ciudad ha vuelto a la normalidad, la cantidad de usuarios que acceden al sistema sigue siendo más bajo de lo esperado, impidiendo que Transmetro subsane su crisis económica.
“Con la movilidad que tenemos hoy no se cubren la totalidad de los costos, solo un 45%. Anteriormente, con los 150.000 pasajeros que teníamos, ese ingreso cubría el 80 % de los costos y el resto era cubierto por el FET (Fondo de Estabilización Tarifaria)”, explicó José Emiro Picón, gerente de Sistur.
La Alcaldía de Barranquilla durante la pandemia tramitó un crédito por $36.074 millones destinados a los costos de operación, cubriendo los pagos de nómina, el combustible, la reparación y mantenimiento de los vehículos. El gerente de Transmetro, Fernando Isaza, aseguró que “la Alcaldía entregó esos recursos al ente gestor y eso fue lo que mantuvo la sostenibilidad del sistema hasta el 14 de junio”.
Cuando se conoció el cese de operaciones por parte del sistema de transporte, se dio nuevamente un desembolso de dinero, esta vez equivalente a $3.800 millones, lo que permitió que el servicio pudiera restablecerse, pero que según los gerentes solo cubre dos semanas de servicio.
Durante la historia del servicio en la ciudad de Barranquilla, todas las soluciones han sido paños de agua tibia, por eso los concesionarios y Transmetro piden soluciones definitivas, haciendo un llamado a generar otras fuentes de ingreso que permitan la financiación del servicio y la ampliación de los créditos para poder seguir operando.