Respiradores que pudieron salir a 3 millones 600 mil pesos, costaron 81 millones 292 mil pesos, cada uno.
Por Gustavo Castro Caycedo
Parecería que la indolente burocracia del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, (INVIMA), es enemiga de los colombianos, y cómplice del “mortal demonio diminuto”, que muy benévolamente bautizaron: COVID-19. Este instituto, protagonista de tres escándalos por corrupción desde Agosto de 2018; cuestionado por el acoso “interesado en coimas” de algunos de sus funcionarios a odontólogos, centros de salud, empresas de alimentos, etc. Por otorgar licencias fraudulentas; por proteger productos peligrosos para la vida humana, como el Dololed; y lo más grave, por su negligencia durante la pandemia atravesándosele, saboteando, “engavetando” y dilatando licencias, (quién sabe con qué intención), para iniciativas que buscaban aliviar y arrebatarle víctimas al coronavirus. El gobierno ha sido tolerante con el irresponsable y perverso proceder del INVIMA, y con su insensible abuso de poder.
Como periodistas tenemos dos opciones: una, quedarnos callado para que no nos llamen “mamertos”, o “castrochavistas”, (yo ya acepté ser Castro-Caycedista), y otra, señalar los graves errores y tramas que tejen para tratar justificar las fallas que tienen hoy a Colombia como un referente mundial pandémico, vergonzoso. El INVIMA fue creado, como “Entidad de vigilancia y control de carácter técnico científico, para trabajar en la protección de la salud individual y colectiva de los colombianos”; no para quebrantar el interés por salvar vidas de personas de bien que sí entienden la incontenible marcha fúnebre de la pandemia. Se le ha atravesado a nobles iniciativas, con argucias, sofismas y zancadillas, entrabando acciones nobles que responden a la urgencia de luchar contra el coronavirus.
El Presidente Duque dijo el 10 de octubre de 2018: “Queremos un INVIMA con todo el rigor técnico y administrativo, y también con sentido de urgencia para que este país no encuentre ahí un obstáculo, sino una institución que con rigor facilite los proyectos y procesos productivos en Colombia. Tendrá todo el respaldo necesario de la presidencia para la transformación positiva del INVIMA”. Además, el 26 de marzo un decreto del gobierno, “le dio facultades al INVIMA para agilizar, máximo en una semana, las autorizaciones concernientes a medicamentos y elementos urgentes para enfrentar la pandemia”; pero allí se desentendieron. Como de costumbre, titulares de prensa anexos sustentan esta columna.
INVIMA, que ha sido aliado del “demonio diminuto”, le debe explicaciones a los colombianos, y tiene que darlas, porque ha aportado un número imposible de determinar de víctimas del coronavirus, al sabotear soluciones y desacatar al gobierno en expedir licencias que eran urgentes para combatir la pandemia. Ante esta terrible emergencia se precisaba de funcionarios que entendieran la gravedad del momento, y no de seres indolentes, sin compromiso social, arrogantes, y funestos que no han colocado su poder al servicio de los colombianos, sino en su contra. Entre las denuncias de la prensa, figuran: “En el INVIMA han trabado hasta la importación de material para los tapabocas” O, “Sin razón INVIMA frena licencias vitales para enfrentar la pandemia”.
MINSALUD PRETENDE “TAPAR EL SOL CON UN TAPABOCAS”
Aunque el señor ministro de Salud, Fernando Ruiz, el mismo que dijo el 2 de marzo: “No hay que correr a comprar tapabocas”, cuando el gobierno hizo un llamado a los colombianos señalando: “Solamente lo deben usar las personas que están enfermas o que están al cuidado de un enfermo por coronavirus. Si Usted no está enfermo, no lo necesita”, (¿Cuántas muertes se le deben a eso?), y que cometió el gravísimo error del “Día Sin IVA”, que disparó los contagios. El señor ministro que le mintió al país en abril, asegurando: “Ya se aplanó la curva”, (cuatro meses después no hemos llegado al “pico” de la pandemia), respaldado por el presidente, aseguró esta semana que en materia de coronavirus, “no estamos tan mal”. Como queriendo “tapar el sol con un tapabocas”. Que las cifras son exageradas y mentirosas”, dice. Y hasta cuestionó la credibilidad mundial de Bloomberg, prestigioso motor de búsqueda que captura contenidos de más de 1.000 fuentes de noticias, en más de 30 idiomas; y que proporciona información a 90.000 fuentes Web, y redes sociales. Pero la verdad es que hoy miércoles 19 de agosto, Colombia, (por desgracia), figura entre las primeras naciones en lo negativo, y entre las últimas en lo positivo de la lucha contra el coronavirus.
El martes de las semana pasada, la directora de la Organización Panamericana de la Salud, (OMS); Carissa Etienne, expresó la “gran preocupación de la OMS por la gran cantidad de contagios y de muertos que está teniendo do Colombia.” Nos rajamos hasta en el ranking de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, (OCDE), en número de pruebas pues no aparecemos entre los 50 primeros países. Cada cuatro minutos muere un colombiano por la pandemia; en agosto hemos fluctuado entre el 1° y el 5° puesto en el reporte de muertes por millón de habitantes en un solo día; y hemos sido también “líderes” diarios en nuevos infectados por millón. Y seguimos de aislamiento en aislamiento
Por si no lo saben, informo al señor Ministro y al INVIMA, sobre una cara de la gravedad de la pandemia en Colombia: la Unión Europea está imponiendo restricciones a pasajeros que lleguen de nuestro país. ¿Acciones concretas? El ministro de Salud de Italia, Roberto Speranza, informó esta semana sobre la prohibición de entrada de personas provenientes de Colombia. Bélgica nos impone cuarentena obligatoria. Francia anunció que desde el 13 de agosto se les exige hacerse la prueba del coronavirus. Y en otra latitud, desde el 10 de agosto, el gobierno de los Estados Unidos está recomendando no viajar a Colombia.
Hoy acumulamos 15.619 muertos, somos el país 12 entre 204 del mundo por decesos por coronavirus; y el 5° entre los 44 países de América. Con 489.122 casos confirmados, y 160.189 contagiados activos, ocupamos el 8° puesto entre esos 204 países. En las últimas semanas superamos a naciones que conmovieron al mundo: China, (donde se originó el virus), Italia, España, Francia, Rusia, Alemania, Turquía, Irán, Reino Unido, Chile, Ecuador, Portugal, Canadá, Arabia Saudita, Pakistán, Japón… Y seremos el 6° muy pronto.
El índice de recuperados de Colombia, en relación con el número de infectados es 63.9%, que tanto pondera el gobierno. Es bajo en comparación con los de Chile, 92.8%; Canadá 88.8%, Ecuador 84.7%, Uruguay 83.5%, Guatemala 82.0%, Cuba 79.9%, Jamaica 71.9%, Paraguay 70.8%, Venezuela 70.7%, Argentina 74.7%, Perú 68.5, o la paupérrima Haití, 66.1%. O con: Qatar 97.1; Taiwan 94.3%; China 93.8; Corea 93.7%; Pakistán 93.2%; Turquía 93.0%; Serbia 92.3%; Singapur 90.6%; Alemania 89.0%; Austria 87.6%; Suiza 87.1%; Irán 86.5; Irlanda 85.0%; Suráfrica 82.0%; Italia e India 80.6%; Rusia 79.6%; o Irak 71.4%.
Puntualizado lo anterior, volvamos al truculento caso del medicamento naturista Dololed, que presentaba riesgo mortal por contener diclofenaco, denunciado y demostrado por la directora de Investigación de la UIS, Doctora Helena Stashenko, el 20 de enero de 2020. A pesar de las evidencia, el INVIMA no actuó. A ella, anónimos intentaron callarla, e intimidarla. Ese instituto defendió a los deshonestos productores, hasta cuando desenmascararon su complicidad. El 29 de enero, Semana, tituló: “La procuraduría pidió al INVIMA suspender la venta de Dololed”. Y el 31, Blu Radio informó: “Tras escándalo dejan de producir Dololed”.
Antes, el 29 de agosto de 2018, La FM informó: “Capturan funcionarios del INVIMA por actos de corrupción”. El 30, Radio Santafé, contó: “Así se descubrió una red de corrupción en el INVIMA”. El Canal Caracol, dijo el 31 agosto: “Así funcionaba el ‘INVIMA Paralelo’, el cartel que comercializaba medicamentos fraudulentos”. El 1° de septiembre de 2018, El Tiempo, tituló: “Capturada por corrupción en INVIMA ofrece pruebas”. Diez meses después, el 17 de junio de 2019, El Tiempo destapó otra trapisonda: “Sobornos en el INVIMA incluían hasta cirugías estéticas a funcionarios”. El 19 de ese mes, CM& informó: “Testigos aseguran que pagaron sobornos para obtener 500 registros sanitarios del INVIMA”. El 30 de agosto de 2019, “La Fiscalía, “descubrió la estructura que había montado un ‘INVIMA paralelo’, para tramitar registros irregulares”.
La negligencia de algunos funcionarios del Instituto ante la pandemia ha sido aberrante. El 27 de marzo El Colombiano, (tras larga espera), preguntó: ¿Por qué el INVIMA no ha aprobado el alcohol de la FLA? Mezquina actitud la de bloquear la autorización a la Fábrica de Licores de Antioquia para entregar con urgencia y en forma gratuita, 70.000 litros de alcohol a los hospitales, cárceles y ancianatos de Antioquia. Esa denuncia obligó al INVIMA a otorgar la licencia, el 30 de marzo. El 18 de ese mes, Caracol, había dicho: “En Cali, realizaron los procesos de capacitación y formación a 20 personas que estarán dedicadas exclusivamente a fabricación 6.000 respiradores por mes. Y el 1° de abril, (cuando ya había 17 muertos y 1.605 contagiados), Caracol informó: “Universidades esperan el aval del INVIMA para producir respiradores mecánicos a bajo costo”.
Desde ese mes, varias universidades y empresas de Bucaramanga, Cali, Medellín y Bogotá, ante la emergencia por falta de respiradores para las UCI, anunciaron que estaban listas a producir respiradores mecánicos de bajo costo. Pero el INVIMA las engañó, mañosa e irresponsablemente “engavetó” durante tres meses y medio, las solicitudes de licencia para producir los respiradores mientras la gente moría. Se ensañó con Antioquia, Cali, Bucaramanga, y Bogotá: ¡Con Colombia! ¡Que se muera la gente, qué importa! parecería el pensamiento de algunos funcionarios irresponsables aunque hay que reconocer que allí hay gente digna.
SABOTAJE A LA INICIATIVA UNIVERSITARIA NACIONAL
El 11 de abril, Noticias Caracol TV, informó: ”Tres universidades de Antioquia esperan aval del INVIMA para producir respiradores mecánicos”. Semana del 14 abril de abril, informó: “Cundinamarca dice que comprará primeros respiradores de bajo costo. El 29 de mayo, Caracol enfatizó: “Nuevamente piden al INVIMA permisos de respiradores Mecánicos”. El 31 dijo Semana: “Alcalde de Medellín solicitó de nuevo al INVIMA certificación de ventiladores”. Caracol Radio, contó el 5 de junio: ”Respiradores de bajo costo hechos por universidades no han sido aprobados y los necesitan de Urgencia. Pero solo hasta el 16 de Julio, tres meses y medio después de sabotear la iniciativa universitaria nacional, el INVIMA “autorizó pruebas en humanos con ventiladores colombianos”.
En el proceso de diseño de los respiradores nacionales, de las universidades, participaron estudiantes, médicos, profesores, e ingenieros. Su costo es aproximadamente de 1.000 dólares, unos 3 millones 600 mil pesos. El total de 2.817 ventiladores habría costado solo 10.141 millones. Paradójicamente, el 5 de mayo el gobierno adquirió los 2.817 por valor de 229 mil millones de pesos, o sea a 81 millones 292 pesos cada uno. El gobierno, dijo: “Minsalud no escatimó esfuerzos para comprar los equipos en las mejores condiciones posibles”.
Ni siquiera la intervención del Procurador General, logró mover al INVIMA. El 14 de julio, el Alcalde de Medellín, dijo en en RCN: “Salvar vidas debe ser la prioridad”, al denunciar la irresponsable e inhumana talanquera que le puso el INVIMA a quienes estaban listos desde finales de marzo para producir respiradores mecánicos, a muy bajo precio. La petición que se volvió viral, se hizo la primera semana de abril. Fabricaron respiradores que reposaron meses en bodegas. El INVIMA se tomó 105 días, y no los 7 que establece el decreto del 26 de marzo, y eso, forzado por la denuncia del Alcalde Daniel Quintero. La idea era tener estos equipos entre los meses de mayo y junio. Por fin, el 15 de julio, el INVIMA dio la licencia para los ventiladores colombianos, luego burlarse de universidades, médicos, ingenieros y estudiantes, durante meses.
En otros temas de pandemia, el INVIMA se contradijo: sobre los tapabocas (que triplicaron sus precios), confundió al país. Semana del 6 de marzo, informó: “INVIMA le sale al paso a supuesta escasez de tapabocas”; y La Opinión: “INVIMA dice que Hay suficientes tapabocas”. Pero el 16 de marzo, según la Revista Dinero: “INVIMA confirmó escasez de tapabocas”. La República del 12 de marzo: “INVIMA declaró tapabocas como un elemento médico no disponible en el país. El 8 de julio RCN Radio, contó: “Empresas que fabrican tapabocas anunciaron cierre porque INVIMA dio licencias para importar tapabocas de China, a muy bajo precio. Y gracias a una denuncia del Noticiero RCN, el 20 de marzo, liberó la importación retenida de reactivos para pruebas de COVID-19. Otra contraorden: El Colombiano informó el 22 de abril de 2010, “INVIMA aprobó la Hidroxicloroquina para tratar el COVID-19. Y el 25 de mayo, dijo: “ Minsalud pide a INVIMA restringir uso de hidroxicloroquina”; es decir, contraórdenes, descoordinación e ineficiencia.
El Alcalde Médico de Cali, Iván Ospina, le envió un reflexivo mensaje público al presidente Duque, exhortándolo a aplazar el tercer “Día sin IVA”, impulsado irresponsablemente, y le dijo: “No tiene sentido hacerlo en los días más críticos de la pandemia”. Y aunque Duque no le dio crédito, le hizo caso, y pospuso la contagiosa “Feria del IVA”. Ospina, hizo otra denuncia, enjuiciando la burocracia del INVIMA, por “bloquear el uso de Invermectina, medicamento que parece resultar eficaz si se usa en los primeros días del contagio, según experiencias en Perú, (que la incorporó oficialmente dentro del manejo de los pacientes sintomáticos de coronavirus), Ecuador que superó una grave crisis de mortalidad en Guayaquil, República Dominicana, Salvador y Australia.
Ante el bloqueo del Invima a su iniciativa, el 1° de Julio, Ospina se reveló contra el INVIMA; indignado dijo en TV: ”¿Me quedo con los brazos cruzados mientras ustedes, que debían, no adelantan las investigaciones que se deben realizar? ¿Debo cruzarme de brazos ante la angustia de un pueblo y no tratar de encontrar soluciones para salvar vidas? Dígame que hago: ¿Dejo que la gente de Cali se muera y que las UCI se saturen? ¿Por qué no usar lo que ha sido exitoso en otros países y que tiene los principios de simpleza, bajo costo, y seguridad? Le pido al director del INVIMA que de la batalla, que adelante los estudios y busque las respuestas de fondo, no la más sencilla que es decir ‘’no se pudo’, ‘no puede ser´”
La firmeza y la razón del Médico Alcalde, y de los médicos Ernesto Martínez Buitrago, profesor de la Universidad del Valle, e Infectólogo del Hospital Universitario del Valle; y Rodrigo Guerrero Velasco, epidemiólogo, asesor de la OMS, ex-rector de la Universidad del Valle, y dos veces alcalde de Cali, “quebraron” la arrogancia del INVIMA. Llegaron a oídos del presidente para que el INVIMA tuviera en cuenta sus argumentos, y lograron que este autorizara estudiar en Cali la efectividad de la Ivermectina, que varios médicos en el Valle, y en la Costa Caribe han recetado con éxito; en especial el Médico barranquillero Pedro Carreño, quien estuvo a punto de morir, y se salvó usando este medicamento.
Las imágenes que respaldan esta columna, no requieren explicación alguna
MUY BIEN COMO SIEMPRE,MI QUERIDO AMIGO…INVESTIGADOR Y PERIODISTA RIGUROSO.
ME DECLARO:CASTRO CAYCEDISTA…Y A MUCHO HONOR!!!
Gracias Gustavo Sigue adelante Tienes la lámpara y esta debe estar en lo alto para un país en obscuridad