Sao Paulo, 12 ago (EFE).- Grupos de indígenas se despidieron del fallecido obispo español Pere Casaldàliga, uno de los pioneros de la Teología de la Liberación y célebre por su defensa de los más pobres, en Sao Félix do Araguaia, en el corazón de la Amazonía brasileña, donde fue enterrado este miércoles.
El cuerpo del prelado, que murió el pasado sábado a los 92 años por una infección pulmonar, fue sepultado en un cementerio del pueblo indígena Iny (Karajá) a pocos metros del río Araguaia y bajo bajo un enorme árbol de Pequi, símbolo de la cultura regional.
Representantes de la etnia Xavante, cuyos torsos estaban pintados de negro y rojo y a los que Casaldàliga defendió en diversas ocasiones, asistieron al entierro y colocaron una cruz de madera en la humilde tumba donde ahora descansan los restos del líder religioso catalán.
Enseguida, feligreses de Sao Félix do Araguaia, en el estado brasileño de Mato Grosso (centro), donde Casaldàliga vivió más de 50 años, depositaron flores y escritos sobre el montón de tierra que cubría los restos del obispo.
Antes del entierro, se celebró un funeral en el Centro Comunitario Tía Irene del municipio, en el que los mismos Xavante realizaron un ritual rodeando el cuerpo de Casaldàliga, que yacía en una canoa indígena.
El religioso falleció en Batatais, una localidad del interior de Sao Paulo (sur) debido a una infección pulmonar, agravada por los problemas de parkinson que ya padecía.
En Batatais se realizaron los primeros homenajes tras su fallecimiento y desde allí su cuerpo embalsamado fue trasladado hacia el Santuario de los Mártires da Caminhada, en el estado de Mato Grosso, en un viaje que duró casi un día entero por tierra.
Finalmente, el cortejo fúnebre partió en la víspera en dirección a Sao Félix do Araguaia.
Casaldàliga, reconocido en Brasil por su intensa labor social y defensa de los más vulnerables, también era llamado “obispo del pueblo” por su defensa de los pueblos indígenas de la Amazonía y la lucha contra la violencia en el campo.
Hijo de campesinos y ordenado sacerdote en la España de la dictadura de Francisco Franco, desafió a la dictadura brasileña (1964-1985) y se enfrentó a poderosos terratenientes para frenar la violencia en el campo en favor de los más necesitados. Además de su actuación pastoral, también destacó por su producción literaria, tanto de poesía como de artículos y obras de cuño político. EFE
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