Hacia efectiva superación de conflictos humanos; acercamiento histórico

 

 

Mons. Libardo Ramírez Gómez

Ante la polarización que hemos tenido en Colombia en los últimos años, que algunos señalan como “algo nuevo en medio del mundo y de las naciones”, creí oportuno dedicarme a tratar el tema en escrito relacionado con la historia y con apreciaciones mías sobre los hechos vividos en 86 años de mi vida. He tenido como propósito buscar soluciones y no divisiones, por lo que pido excusas ante opiniones y apreciaciones distintas, que ciertamente habrá muchas, pero he pensado actuar como lo pidió el Papa Francisco a los Obispos de Colombia de “no tener agendas secretas” (07-10-17), sino, dentro de cordial franqueza, cómo he visto los aconteceres y cómo avanzar a soluciones sin quedarnos enfrascados en interminables mutuas rectificaciones y recriminaciones. En estas páginas he sido fiel a cuanto yo he conservado como verdadero en mi recuerdo, esperando ser comprendido mi pensamiento y búsqueda de soluciones.

De una vez comento, que, como conclusión final aparecerá que “polarizaciones han existido siempre en medio de la humanidad”, que es preciso no sorprendernos ante ellas, sino encontrarlas como oportunidades de buscar, calmadamente, cómo salir adelante con intentos sinceros y nobles en el momento que nos corresponde actuar. Hay que comprender que hay muchas situaciones ante las cuales puede haber distintos pareceres, y que es preciso entender a  los demás, aún permaneciendo en la verdad y no juzgar que lo hagan ellos de mala fe. Esto conformará la Primera Parte de esta publicación a la cual he creído agregar otras, dos series de reflexiones mías.

Me refiero en la PRIMERA PARTE, sobre temas que resultan muy conexos con aquella  amplia reflexión precedente y que buscándoles oportuna aplicación están llamados a ser aporte serio a la solución de conflictos lo acontecido en nuestro País y Continente. Y más de lleno en los últimos 90 años de nuestra historia con breve alusión a milenios y siglos anteriores culminando con los hechos más recientes en los 16 años atrás pues tienen relación con los esfuerzos que vienen haciendo los últimos Mandatarios de Colombia. Esto último con apoyo o con oposición política, con estímulo o reparos de los creyentes, según la evolución de la opinión del pueblo colombiano,  teniendo en cuenta que del pasado se han de sacar lecciones para salir adelante. He pensado exponer mis propias apreciaciones, ante las cuales habrá ciertamente discrepancias, no estimulara polarización”, sino que, a la luz de sabias recomendaciones y cristiana comprensión del pensamiento de los demás, se busquen, serenamente, oportunas salidas a las graves problemáticas en las cuales vivimos.

Aludo, inicialmente, a situaciones universales conocidas ampliamente, aún de  épocas remotas, pues iluminan el tema propuesto, pero, principalmente, pasaré a referirme a momentos más cercanos. Sobre temas del pasado me he valido, principalmente, de la autorizada “HISTORIA DE LA IGLESIA” de A. Boulanger, y, para lo más reciente, en especial lo relacionado con Colombia. He echado mano del estudio mío hecho en el año 2011,al cumplirse los primeros 20 años de nuestra actual Constitución, cuando dediqué buen tiempo a rememorar historia de legislaciones en siglos y milenios, lo cual dio como resultado mi libro “ A propósito de la Constitución del 91”.

En ese ambiente, ofreciendo mi labor a Dios, con el propósito de dar con sinceridad y fidelidad mi modesta versión en cuanto escribo. Sé que tendré reparos de quienes piensen distinto, a quienes invito a no polarizar sino a legar al futuro, con la misma limpia intención. De ese análisis sereno y fraterno habrá de surgir complementaciones con las cuales se lograra llegar a la verdad histórica, la cual se busca en nuestros días en comisión especial. Son asuntos que me han llamado la atención desde mi infancia, juventud y labor pastoral,  con entusiasta seguimiento como otros por sus particulares aficiones.

Como Pastor he procurado estar a la altura que nos pide la iglesia, y nos ha recordado el Papa Francisco en su visita a Colombia (06 al 11- 17), siguiendo la historia del pasado y los acontecimientos de mi tiempo, regularmente sin directa participación en política partidista, pero sí con presencia de ciudadano en escogencia de gobernantes. He hecho reflexión de ordinario en privado, de cuánto va aconteciendo en temas opinables como los políticos, y en voz alta en cuanto a defensa de principios inspirados en la ley de Dios y en el amor a la Patria.

En la SEGUNDA PARTE doy publicidad a un breve estudio, que con motivo del Bicentenario de la Batalla de Boyacá, escribí, con sentido patrio bajo el título “Reviviendo Campaña Libertadora” (07-08-2019). En la TERCERA PARTE, he dado cabida a ocho artículos de prensa publicados en el “Nuevo Siglo” y en “El Diario del Huila”. En ediciones del 2019, las cuales son temas de mi pensamiento sobre varios temas permanentes de actualidad, y cuyo  aprovechamiento personal y comunitario, creo pueden ser, también de oportuno aprovechamiento para salir adelante al propósito general de esta publicación.

A Jesús, a la virgen María y a San José, he ofrecido este trabajo. Y les agradezco su asistencia e inspiración. A ellos pido tengan positivas repercusiones en cuanto a reconciliación y paz. A los académicos de historia Doctores Antonio Cacua Prada y Luis Horacio Gómez Aristizábal,  mi agradecimiento sus notables colaboraciones, a quienes paciente y gustosamente me dado la mano en transcribir cuidadosamente estas páginas. “Un Dios se lo pague”. A los benévolos lectores un gran saludo, y que me encomienden.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *